“Lo que el viento se llevó (1939) es una de las películas más taquilleras de todos los tiempos y también una de las más sobrevaloradas de la historia del cine. Excesiva, desproporcionada, relamida, cursi. En fin, un culebrón interminable con una factura impecable y una producción que hizo historia. Se llevó una lluvia de Oscar y ha sido admirada generación tras generación. Todavía cosecha generosas audiencias en sus pases televisivos.
Al final de la película, Rhett Butler
deja plantada a la chalada de Escarlata con el “Francamente, querida, me
importa un bledo”, que no sé por qué se hizo tan famoso. El final, al que
llegas dormido, es oscuro y pobre para una película tan pretendidamente
colosal.”
No sabemos si Reguera llegó dormido al final de Gone With the Wind, porque la película no termina precisamente ahí, sino con el "Ya lo pensaré mañana" de la loca Escarlata... y con un poco más de luz al que se refiere. Pero sí nos consta porqué se montó tal barullo por el "damn" que pronunciaba Clark Gable en los años 40 del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario