lunes, 28 de abril de 2014

Lista de bajas (XXXI)

En 1992 perdimos a los siguientes en el ámbito de la creación de Gone With the Wind:
Ralph Brooks, 77. (Un caballero en Doce Robles)
Arthur Fellows, 75. (Tercer ayudante de dirección)
Tom Seidel, 75. (Tony Fontaine)
John Epper, 86. (Stuntman en incendio, Rhett)

lunes, 21 de abril de 2014

No pisaré Estados Unidos

En febrero de 1943, a pesar de las duras condiciones de posguerra, todos aquellos que eran "alguien" en Madrid y muchos más que aspiraban a serlo se peleaban por una invitación para asistir a una proyección cinematográfica patrocinada por la embajada de Estados Unidos. La fama de Lo que el viento se llevó, que era la película en cuestión, provocó que las invitaciones se cotizaran a precios exorbitantes en el "mercado negro", que tanto se ocupaba de proporcionar bienes de primera necesidad como lujos como éste.

¿Todo Madrid? ¡No! Hubo al menos una persona que rechazó la invitación: el ministro de Agricultura Miguel Primo de Rivera, que explicó en una nota que hasta entonces no había tenido motivos para pisar la embajada americana y estaba convencido de que hacerlo sólo para asistir a la proyección de una película rebajaría su dignidad.

lunes, 14 de abril de 2014

Fallece Mary Anderson

Más reducido queda el reparto sobreviviente de Lo que el viento se llevó con la baja, el pasado día 6, de Mary Anderson, la intérprete de Maybelle Merriwether.
Poco podemos añadir de lo que aportamos en su entrada y en el libro. Sólo nos queda modificar la fecha de nacimiento de la candidata a Escarlata O'Hara, el año 1918.

lunes, 7 de abril de 2014

Fuego en el rodaje

Durante décadas, el soporte empleado en las películas era nitrato de celulosa, el celuloide de toda la vida; tenía muchas ventajas, pero una desventaja peligrosa: el material es altamente inflamable (entra en combustión si la temperatura alcanza los 40º). A lo largo de los años, varios incendios se llevaron por delante archivos enteros de diferentes productoras y se perdieron para siempre películas de las que hoy sólo se puede hablar de oídas, porque no existen copias conocidas. También la vida humana estaba en peligro en archivos y cabinas, porque al fuego se añadía la producción de gases tóxicos.

Por todo ello nos parece bastante improbable que en el rodaje de “el incendio de Atlanta” de Lo que el viento se llevóse emplearan como combustible películas antiguas, como sostienen algunas fuentes. El nitrato arde fácilmente, sí, pero no de forma controlada ni segura, y lo que el equipo de la Selznick International necesitaba la noche del 10 de diciembre de 1939 era justamente eso: manejar las llamas más o menos a su antojo. Los encargados de seguridad del estudio no habrían permitido un riesgo semejante y, por descontado, las compañías de seguros se habrían lavado las manos si Selznick hubiera autorizado el uso de nitratos descartados para avivar las llamas, y los servicios de bomberos tampoco habrían dado su visto bueno; Lee Zavitz había diseñado un sistema bastante más apropiado para lo que se tenía pensado y, aunque los vecinos de Culver City llegaron a pensar que “se estaba quemando la MGM”, no hubo incidentes dignos de mención. Las únicas “víctimas” fueron los antiguos decorados, de cartón piedra y madera en su mayor parte, que dejaron paso así a las fachadas de las casas de Atlanta (que a su vez también desaparecieron cuando cumplieron su cometido).

martes, 1 de abril de 2014

Siempre en los labios

Si damos continuación a nuestro viaje por el océano informativo relacionado con Gone with the Wind, es casi imposible no encontrarse con la frase más famosa de Rhett Butler. En esta ocasión se trata de recoger réplicas inolvidables, y la encuesta no se olvida de ciertas referencias modernas a alusiones a los clásicos. 

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