agosto 2021

Frank Kennedy (interpretado por Carroll Nye) poseía más tierras que nadie en el Condado, pero había pasado ya de los cuarenta años y su carácter nervioso y remilgado no le atraía más que las atenciones de Suellen, a quien cortejaba, aunque sin decidirse por el momento a hablar en serio con Gerald. Frank tenía negocios con Rhett y lo llevó consigo a la fiesta en Doce Robles, en donde Escarlata, dentro de su plan de dar celos a Ashley, se muestra muy amable con el solterón de curiosas patillas. Durante la guerra forma parte del comisariado confederado, encargado de surtir al ejército de materiales que recoge en las haciendas y plantaciones. Una de sus visitas a Tara coincide con la Navidad, después del sitio de Atlanta. Pone al corriente a las mujeres de la marcha de la guerra y por fin pide la mano de Suellen a Escarlata, que es ahora el cabeza de familia. Ella se la concede, deseando en su interior que el casamiento fuera inmediato para que Kennedy pudiera llevarse a su hermana, lo que significaría una boca menos que alimen-tar en Tara. Aunque una vez le había dicho a su hermana “Yo preferiría quedarme soltera a casarme con él”, Escarlata acaba casándose con Frank Kennedy cuando fracasan sus planes de sacar dinero a Rhett para la contribución de Tara, terminada ya la guerra. Kennedy ha conseguido abrir una tienda en la que vende la mercancía que había estado a su cargo y que el ejército nunca reclamó. La mención de sus pequeñas ganancias, destinadas a su boda con Suellen, hace que desaparezcan todos los escrúpulos de la mayor de las O’Hara, que decide al punto conquistar a Frank para iniciar así su camino hacia la prosperidad tan ansiada.

Después del apresurado cortejo en el que Frank se vio envuelto y la mentira de Escarlata sobre un casamiento de Suellen con un joven del condado, la boda se celebró dos semanas después. La novia había rogado que fuera una ceremonia digna de una fuga y, así, no estuvieron presentes familiares ni amigos y los testigos fueron reclutados en la calle. Frank, que habría deseado compartir el momento con su hermana y su cuñado, y disfrutar de una pequeña recepción en casa de Pitty, cedió ante las lágrimas de su prometida. Escarlata, a pesar de su manipulación, estaba decidida a ser una buena esposa para Frank y apoyarle en sus negocios, pero las circunstancias la obligaron a comportarse de otro modo. Frank se dio cuenta muy pronto de que su esposa hacía lo que le daba la gana y ¡ay del que se atreviera a contradecirla!

El bonachón de Frank asiste en secreto a las reuniones del Klan y ayuda a Tony Fontaine, que huye de los yanquis después de haber matado a un negro, y no duda en participar en la represalia al ataque que Escarlata había sufrido. Desgraciadamente, resulta muerto en la refriega. Archie coloca su cuerpo en la parte de atrás de la casa de Belle Watling, junto con el cadáver de Tommy Wellburn, para simular una riña de borrachos y alejar las sospechas. Sólo entonces, con Frank en la tumba, siente Escarlata un atisbo de remordimiento por lo mal que había tratado a aquel buen hombre que se había dejado fascinar por sus encantos y al que apenas había dado alegrías, si no contamos a Ella Lorena.