miércoles, 30 de diciembre de 2015

Baile previo al estreno

El jueves, día 14 de diciembre de 1939, previo al estreno de Lo que el viento se llevó en Atlanta, se celebró un baile organizado por la Junior League.

El auditorio estaba adornado con banderas confederadas y retratos de los personajes.

El escenario estaba decorado como una fachada de una mansión de los tiempos de antes de la guerra.

El principal acontecimiento de la noche fue un gran desfile de todos los invitados con atuendos de la época, encabezados por Margaret Palmer, elegida por la Junior League para ser “la Escarlata de Atlanta” (Atlanta’s Scarlett).

Amenizando la velada estuvo el Ebenezer Baptist Church choir, compuesto por negros en su integridad, que interpretó una selección de espirituales ante la fachada. La presencia del coro fue criticada días después en una asamblea del Atlanta Baptist Ministers Union, donde uno de los reverendos denunció que los negros de la ciudad no habían podido comprar entradas para un festejo que celebraba una película donde los negros tenían papeles importantes, y que la presencia del coro daba a entender que los ciudadanos negros aceptaban la segregación que reinaba en Atlanta.

La Junior League recaudó 20.000 dólares; asistieron más de 5.000 personas a la velada en honor a Gone with the Wind.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Tres de entre veinte

Un buen regalo navideño para los amantes de Lo que el viento se llevó llega a través de Fotogramas.

Se trata de una encuesta para tomar nota de las frases más famosas de las películas más queridas por el público en general. Y entre El mago de Oz y E.T., pasando por Casablanca, Cuando Harry encontró a Sally o El Padrino se encuentra Lo que el viento se llevó no una, sino tres veces, lo que nos indica que sí ha dejado alguna impresión entre el público aunque no aparezca clasificada la primera de las cintas, puesto que corresponde a La guerra de las galaxias.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

La hija de Robin Hood... y Marian

"Oh, me gustó Gone with the Wind", dijo recientemente Keira Knightley, que parecía la más feliz durante toda la tarde. "Pues claro. Pero realmente me gustó Scarlett O´Hara, porque, específicamente, es una perra. Hace cosas a su manera y todo el mundo está aterrorizado por ella, pero ella vive como una jodida superviviente. Y todo el mundo desea ser eso", sonrió. "Es esa ambigüedad moral la que creo que es más real para la vida. Eso es, a veces, un poco lo que debemos ser."

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Una muy pequeña referencia

All this and World War II” (1976): En el fragmento en el que se menciona la Guerra Civil Americana, uno de los actores dice: "Oh, se refiere a la guerra que tienen en Gone with the Wind."

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Tres cuartas partes de un siglo que todavía prometen

Este artículo cuenta, sin demasiados detalles, el poder del que dispone Lo que el viento se llevó más de 75 años después de su estreno para atraer al público en general.

Y más si se dispone de un pase en pantalla tradicional; es decir, la proyección en un cine.

Destaca el autor Ben Atwater la prominencia de los sureños como protagonistas de la historia, cuando era habitual por aquel entonces que se les dedicara el segundo plano y las características más negativas en las películas. Sin embargo, los dos actores principales encarnan a sureños que van en contra de la moralidad dibujada por los de Atlanta.

Otro factor atractivo es la realización del incendio de la capital de Georgia, rodado con efectos muy poco usados hasta 1939, y que complementa los detalles de color y decoración usados por la Selznick en Gone With the Wind.

Y la última mención, que no es la menos importante, es la de los actores, que sostuvieron las necesidades de sus personajes de la mejor de las maneras posibles.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

El viaje de Leslie Howard

El final de la historia de Leslie Howard se representa en una nueva película que será proyectada en los próximos días y de la que nos informa La Voz de Galicia.

Ya sabemos que aviones alemanes bombardearon el avión en el que viajaba el intérprete de Ashley Wilkes en Lo que el viento se llevó, que había partido de pistas portuguesas para volver al Reino Unido.

El director de este filme, Marcos Nine, indica que se basó en imágenes del actor en diferentes películas y en fragmentos de documentales y personajes reales (Franco, Hitler, Churchill...) de la época bélica para ilustrar la historia de este incidente, del que ya hemos hablado en otras ocasiones pero que no se nos olvida recordar de tiempo en tiempo, en memoria de uno de los intérpretes más representativos de una época... a la que se llevó el viento.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Miles de páginas... ¡no!

"La razón más importante, para mí, para no leer el libro reside en un pequeño prejuicio que siempre he tenido. Y es que no hay mujer novelista -incluyendo a la señora Mitchell- puede seducirme a leer 300 páginas, por no hablar de mil o más. Porque las novelistas apenas dicen nada que merezca ser escuchado y lo dicen en un gran volumen."

Eso era lo que argumentaba Tony March, que escribía para los Civilian Conservation Corps, para no leer Lo que el viento se llevó.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Un rostro atractivo

Clark Gable, el intérprete de Rhett Butler en Lo que el viento se llevó, fue considerado durante muchos años uno de los cuerpos más llamativos que se veían tanto en la pantalla como en la vida real.

Así lo asegura, con mucho motivo, el listado de los hombres más sexies del mundo hace 40 años, que encabeza Gable y al que se incorporan nombres tan sugerentes como los de Paul Newman, Marlon Brando, James Dean o Steve McQueen. Fuera del ranking se quedan muchos varones atractivos, pero seguro que los recordamos con cariño y los unimos a nuestra lista particular.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Un poco de Scarlett O'Hara

Lo recomendábamos como lectura hace unos meses, y ahora lo hemos terminado, por lo que conviene un comentario.

Rhett Butler por Donald McCaig cubre la perspectiva de Rhett de la época de la guerra de Secesión y, por lo tanto, su relación con los O'Hara y Tara, pero a este par de personajes/situación se le da poco papel en la novela que pretende ser una secuela de Lo que el viento se llevó, firmada por Margaret Mitchell.

Sí conocemos a un joven Rhett años antes de dejarse caer por Doce Robles, y nos enteramos de cómo se ganó su reputación y más tarde la desarrolló con una serie de "amigos". Porque ese el título del libro original "Rhett Butler's People" (La gente de Rhett Butler), por lo que no nos extraña que se dediquen varias páginas a la historia de otros personajes que, al final, tuvieron que vérselas con Butler y familia.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Personajes (XXIV)

Nuevos amigos de la señora Butler, que los prefiere a las antiguas familias de Atlanta, con las que no está en muy buenos términos al comienzo de su matrimonio con Rhett.

Los Connington habían sacado provecho de sus tratos con la Oficina de Hombres Liberados en otro estado y pretendían hacer lo mismo en Georgia.

Sylvia Connington se llamaba en realidad Sadie Belle y había crecido en el salón de baile que su padre regentaba en el Bowery y servido en el bar cuando se necesitaba su ayuda.

miércoles, 21 de octubre de 2015

En mitad de la historia

Un recuerdo de la escena que pone fin a la "primera parte" de Lo que el viento se llevó, con Rhett y Scarlett despidiéndose en medio del camino hacia Tara huyendo de la escaramuza de los dos ejércitos.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Inspiración para Melania

Martha Anne Fitzgerald Holliday, “Mattie”, era prima de May Belle Stephens, de la familia de Margaret Mitchell. John Henry Holliday era primo de Martha, que tuvo que marcharse a Texas por cuestiones de juego. Se conocían desde niños y eran muy amigos. Se carteraron.

Ella era católica y la Iglesia no permitía el matrimonio entre primos. Él, presbisteriano y luego metodista, se convirtió mucho más tarde al catolicismo. Mattie entró en el convento Saint Vincent de Savannah en 1883… como Sister Mary Melanie.

Murió el 9 de abril de 1939. Tras residir en Savannah, Augusta y Atlanta. Visitó a John en el hospital entre 1936-1937.Una enfermera recuerda que Margaret visitó en el hospital a su prima lejana Melanie y que le explicó que de ella venía el nombre del personaje.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Fallece Ricky Holt

Malas noticias para los windies llegaron en las pasadas semanas: el fallecimiento de Ricky Holt, el intérprete de Beau Wilkes en las escaleras de Tara.

Ricky Holt contaba una historia digna de Hollywood (maravillosa, pero improbable) sobre cómo fue elegido para interpretar al pequeño Beau haciendo buenas migas con los soldados que regresan tras la guerra:

Holt, casi 60 años después, relataba que él y su madre acompañaban a su hermano mayor, que tenía un papel en otra película, cuando la mismísima Margaret Mitchell acertó a pasar por allí y afirmó que aquel bebé de un año era exactamente el Beau que había imaginado.

Perfecto, si la señora Mitchell no hubiera renunciado voluntariamente a tener nada que ver con la producción de la película basada en su libro y, por supuesto, con la elección de los actores. En fin, el caso es que el pequeño Ricky Holt fue seleccionado de alguna manera para este y otros papeles posteriores, pero su carrera en el cine no acabó de despegar.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Personajes (XXIII)

La señora Coleman era prima de la señora Whiting, cuyo marido era de Charleston; pone al corriente a tía Pittypat de la reputación de Rhett.

El personaje aparece referido en la novela, no se la identifica como tal en la película.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Un vistazo a Vivien Leigh

Hasta el próximo 20 de diciembre estará abierta en York, en Gran Bretaña, una exposición dedicada a Vivien Leigh, la encarnación de Escarlata O'Hara en Lo que el viento se llevó, y la de otros papeles significativos en el cine y en el teatro.

Nos dice el artículo que podremos contemplar cartas, fotografías, guiones y porciones de vestuario de cine y teatro que no se habían mostrado hasta ahora en público.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Preparado para la secuela

Un artículo del Epoch Times de unos meses atrás nos pone en contacto con una posible reencarnación.

Según nos cuentan, un niño pequeño había empezado a recordar pequeños detalles que le relacionaban directamente con Sidney Howard, que es el guionista titular de Lo que el viento se llevó y que falleció en agosto de 1939.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Vázquez Montalbán la toma con Escarlata

“El hombre de mi vida”, de Manuel Vázquez Montalbán.
Página 60: Fax firmado por Escarlata.
Página 140: “Carvalho telefoneó a SP Asociados. ¿Por quién preguntaba? ¿Escarlata? ¿Fata Montana? ¿Escarla O´Hara quizá?
–Escarlata O´Hara por favor.
–Se equivoca.
–Escarlata O´Hara me envía fax desde este teléfono. Fíjese bien. Igual le ha pasado desapercibida. Diga usted en voz alta: ¡Pepe Carvalho pregunta por Escarlata O´Hara!
–No estoy para bromas.
–Hace algún tiempo llamé, di referencias parecidas y alguien se puso.
(…)
-¿Escarlata O´Hara?
-¿Rhett Butler?
-¿Por qué no Ashley?
–Veo que ha visto usted la película o ha leído la novela.
–Las dos cosas, pero sólo pude quemar la novela.”

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Pedazos de Tara

Más de 75 años después de usarse en el rodaje de Lo que el viento se llevó, los fragmentos del decorado de Tara, la mansión sureña de los O'Hara, intentan volver a la realidad a través del trabajo de Peter Bonner.

Bonner toma el relevo de Betty Talmadge, que falleció en 2005, después de haberse hecho con los restos de Tara en 1979 e intentado recuperarlos.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Fiddle-dee-dee

Una de las expresiones favoritas de los O'Hara y los Butler, en el libro y en la película, es "Fiddle-dee-dee".

Un día, Vivien estropeó una toma diciendo “Fiddle-de-fuck!”, sólo para que Cukor no ordenara positivarla, porque estaba saliendo mal.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Lista de bajas (XXXV)

En 1996 se murieron, que sepamos,

Lila Finn, 87. (Doble de Vivien Leigh)
Suzanne Ridgeway, 78. (Bailarina en New Orleáns)
Charles Wasserman, (ayudante de dirección)

miércoles, 12 de agosto de 2015

Esclavos en las paginas

En este artículo se nos recuerda uno de los principales errores de Lo que el viento se llevó: la falta de proclamar lo injusto de la esclavitud.

La novela, en la que se basa detalle a detalle la película producida por David O. Selznick, no trata en amplitud el tema fundamental que originó en parte la Guerra de Secesión y que afectó poderosamente a generaciones de esclavos. De hecho, señala el artículo, muestra únicamente la bondad que albergaba Mammy, casi parte de la familia O'Hara, y apenas hay referencia a los caracteres de los amos de los trabajadores de las plantaciones que darían riqueza a muchas familias del Sur.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Novela en Bretaña

Dos editoriales lucharon en Gran Bretaña por los derechos para imprimir Lo que el viento se llevó en esa parte del océano Atlántico. En 1936 salió vencedor (sobre Collins) el futuro primer ministro Harold MacMillan, que comentó: "Debo confesar que ha sido más divertido, pero también más duro, en todo lo que he tenido que trabajar desde que estoy en el negocio."

Uno de los lectores de MacMillan comentó, con desmayo, de la grandeza del libro, y describió a Escarlata O'Hara como una "egoísta e inatractiva chica para el lector", pero admitió que cuando se termina la novela uno siente que ha dejado un círculo de gente a la que ha conocido a lo largo de toda su vida.

miércoles, 29 de julio de 2015

Biografía del Rey de Hollywood

Para completar nuestra biobibliografía añadimos Clark Gable: La corona del rey, de Joan Benavent.

Es un volumen accesible que nos acerca a la vida de Gable, firmado por el catalán-argentino Benavent. Es una historia que conocemos, pero a la que nos agrada acercarnos en cualquier ocasión.

miércoles, 22 de julio de 2015

Vestido para Vivien Leigh

Le correspondió a Irene Gibbons la tarea de vestir a Vivien Leigh, la intérprete de Escarlata O'Hara, en la entrega de los Premios de la Academia.

La actriz inglesa, tal vez harta de los corsés sureños de los años de la guerra, recibió con alegría el modelo diseñado por Gibbons, sin apenas ataduras.

viernes, 17 de julio de 2015

Barbara O´Neil, Ellen Robillard O'Hara

La intérprete de la madre de Escarlata O’Hara nació el 17 de julio de 1910; las reseñas nunca dejan de hacer notar (y no vamos a ser menos) que Barbara O’Neil era, por lo tanto, sólo 3 años mayor que Vivien Leigh.

También es obligado hacer referencia a su exquisita educación y a la buena situación de su familia, por lo que los papeles que la colocaban en la alta sociedad no tenían secretos para ella. La publicidad de la época informaba al lector de que la familia O’Neil descendía de los antiguos reyes de Irlanda (una herencia que no le fue necesaria para Gone With the Wind, pues recordemos que Ellen tenía sus raíces en Francia).

La joven deportista natural de St. Louis, Missouri, se inició en el teatro en compañías de repertorio, y fue en la conocida como los Cape Cod Players donde empezó su ascenso en 1931. Debutó en el cine en 1937, con Stella Dallas (Stella Dallas) y, posiblemente, su participación en la película de ambiente sureño The Toy Wife (1938) fue de gran ayuda para que consiguiera el papel de Ellen Robillard O’Hara en GWTW.


Barbara tiene una filmografía reducida, pero distinguida, y sus interpretaciones son para degustar, desde la de When Tomorrow Comes (Huracán, 1939) a su intervención en The Nun’s Story (Historia de una monja, 1959), pasando por All This, and Heaven Too (El cielo y tú, 1940), Secret Beyond the Door (Secreto tras la puerta, 1948), I remember Mama (Nunca la olvidaré, 1948) o Angel Face (Cara de ángel, 1952).

Tras dedicarse a la enseñanza en el departamento de drama de la Universidad de Denver, se retiró en la década de los 60. Falleció en 1980.

miércoles, 8 de julio de 2015

Personajes (XXII)

Sólo una breve referencia, pero, como pretendemos que no se nos escape nada...
Carlton, un juez en Atlanta dedicado a cortejar a la tía Pitty, en opinión de Escarlata, ya terminada la guerra.

En la versión inglesa aparece como Canton, que pudo transcribirse de forma errónea en el momento de traducir la historia de Lo que el viento se llevó al castellano.

No aparece como personaje en la película.

miércoles, 1 de julio de 2015

Olivia de Havilland de cumpleaños

Hoy es un día feliz en Viento Escarlata, porque celebramos el día de nacimiento de una de las últimas personas veteranas en el mundo de Lo que el viento se llevó.

Olivia de Havilland llega a los 99 años, una pequeña venganza de su personaje de Gone with the Wind, el único de los protagonistas que desaparecía de la vida en la pantalla.

Con nuestros mejores deseos para esta intérprete, retirada en Francia desde hace... décadas, pero recordada por magníficos personajes, como Melania Hamilton, Hermia, la doncella Marian, la prima Rachel o la reina madre Elizabeth.

miércoles, 24 de junio de 2015

Cazatalentos ventosos

Entre la primavera de 1936 y enero de 1939 se produjo un inusitado incremento en las filas del gremio de los cazatalentos cinematográficos, aunque la mayoría de los que así se consideraban no eran profesionales y casi todos habían hecho un único descubrimiento: a sí mismos o a un pariente cercano.

La “fiebre escarlata” estaba en pleno apogeo y todos los días alguien consideraba que había encontrado a la Escarlata ideal en su hermana, a Rhett en el ascensorista de su oficina, al único intérprete posible de Ashley en una función de aficionados o a la Melania perfecta tras un mostrador de unos grandes almacenes.

Entre toda esta marea de directores de reparto espurios había unos cuantos que sí eran genuinos y en cuya experiencia confió Selznick para encontrar a los intérpretes principales de Lo que el viento se llevó.

Ya sabemos que, con un puñado de excepciones, de las sucesivas búsquedas no salió nada concreto, y no fue por falta de incentivos para los cazatalentos: el contrato de Max Arnow, que se unió a las “fuerzas expedicionarias” de Selznick en agosto de 1938, especificaba que, además de su sueldo semanal, cobraría un bonus de 5.000 dólares si descubría a la joven que al final sería contratada para Escarlata, 2.500 dólares adicionales si recomendaba a quien se adjudicara el papel de Ashley y otros 2.500 dólares si encontraba a la Melania correcta. Los esfuerzos de Arnow fueron en vano y su cuenta corriente no se vio incrementada por estos conceptos.

miércoles, 17 de junio de 2015

Tiempo para jugar

La primera de las imágenes de esta página nos ofrece ya una visión de Lo que el viento se llevó que nos habla de la vigencia estelar de la película de 1939, acompañada de un puñado de clásicos que podemos jugar a adivinar.

miércoles, 10 de junio de 2015

Primero, su rostro

Hay innumerables ejemplos de actores, de grandes actores, que combinan la más absoluta confianza en sí mismos, que les hace dominar la pantalla con su sola presencia, con una sorprendente inseguridad que les hace sospechar de que cualquier compañero (racional o irracional, adulto o infante), accesorio, decorado, acompañamiento musical o pieza de vestuario les va a “robar el plano” y desviar la atención del espectador.

Vivien Leigh no fue ajena a esta particular dicotomía, un privilegio de la estrella que, si no es demasiado extravagante, encuentra la comprensión del resto del equipo. Por eso, nos parece justa su petición en la primera reunión que mantuvo con los diseñadores de los sombreros que iba a lucir en Lo que el viento se llevó:

“Lo único que pido es que no se vea el sombrero antes que mi cara”

Muy propio de Scarlett O’Hara, por supuesto, pero también de una persona que sabía que la película descansaba sobre ella.

Parte de los sombreros de GWTW eran piezas de época, otros pertenecían a los vastos fondos de los que se surtían los estudios y otros fueron diseñados y confeccionados especialmente para la película, en especial los de la protagonista femenina, a la que hicieron más hermosa todavía, si cabe, pero sin robarle presencia…

miércoles, 3 de junio de 2015

Recomendando una novela

En “Los alegres muchachos de Atzavara”, de Manuel Vázquez Montalbán, encontramos este diálogo:
-Si yo le contara mi vida y la de mi familia tendría usted para una novela más larga que Lo que el viento se llevó.
–Sin duda.
-¿Ha leído usted Lo que el viento se llevó?
–No.
–Pues léala porque hay tela marinera en esa novela. Parece como si tuvieras los personajes al otro lado de la mesa o en el dormitorio si la lees en la cama.
–Haré la prueba.

miércoles, 27 de mayo de 2015

5 razones

Este artículo recoge cinco razones para ver Lo que el viento se llevó, en un cine al menos una vez en la vida:

-La compañía de público.

-El Technicolor.

-El vestuario.

-Las actuaciones.

-Unirse a los votos de las mejores películas de la historia.

miércoles, 20 de mayo de 2015

La imagen de George Carlson

El refrán dice que no debe juzgarse un libro por sus tapas, pero no cabe duda de que una cubierta atractiva es una parte importante para que el futuro lector se deje cautivar, sobre todo si desconoce al autor.

Era el caso de Margaret Mitchell, que se estrenaba en el mundo editorial con Lo que el viento se llevó.

Para ilustrar la cubierta de la primera edición de GWTW la editorial Macmillan designó a George Carlson, que, al contrario que sus sucesores en la tarea a partir de 1939, no pudo “inspirarse” en los actores que dieron cuerpo a los personajes de Mitchell y recurrió a su imaginación y a la tradicional imaginería sureña.

Conocido sobre todo por sus ilustraciones para libros infantiles e historietas en revistas para niños, Carlson abandonó por un momento el mundo sin reglas de la fantasía, donde era un maestro, para trazar los rasgos de una típica belleza del Sur acompañada de dos caballeros en un jardín de una mansión de inspiración helénico modernista. Suficiente para conjurar el ambiente y la época en los que comienza la acción de Gone With the Wind.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Lista de bajas (XXXIV)

En 1995 perdimos los cuerpos de, al menos, estas personas relacionadas con Lo que el viento se llevó:

Bradbury Foote, 101. (Sinopsis).

Buttlerfly McQueen, 84.(Prissy) Quemaduras.

Thurkel “Turk” Greenough, (Stunts)

Robert Anderson, (probable extra, cantante de gospel)

Kay Brown, 93. (Jefa de la Selznick International en el Este)

Dorothy Granger (candidata de Cukor a Belle Watling), 83.

John Howard (candidato a Ashley), 82.

Jeffrey Lynn (candidato a Ashley), 86.

Lana Turner (candidata a Escarlata), 74.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Al norte del Sur

Se trata de un lugar llamado Tara, con ambiente plenamente sureño y relativo a Lo que el viento se llevó, pero no lo encontramos en Georgia, ni siquiera en donde situaba el Sur la línea Mason-Dixon.

Es un establecimiento hostelero que se encuentra en el lugar de Clark, en el estado de Pensilvania. Es propiedad de los Winner, que adquirieron en 1984 lo que quedaba de la propiedad erigida en 1854 y decidieron darle el "toque de Tara" con más perspectiva económica que artística.

Varios puntos de actuación sureña:
Gran parte de las 27 habitaciones llevan el nombre de un personaje del libro de Margaret Mitchell: La habitación del amo Gerald, la habitación de Rhett o la habitación de la señorita Melania, para empezar.

Objetos de la colección de la película están repartidos por el establecimiento. Se destaca el apaño matutino lucido por Escarlata en su luna de miel con Butler.

Buen número del personal que trabaja en Tara viste al estilo sureño, incluyendo vestidos largos y su ropa interior.

Un mural decora las cuatro paredes del comedor Ashley's Gourmet, con una escena dedicada a Doce Robles.

miércoles, 29 de abril de 2015

Hacer amigos

"Lo bastante joven para ser hijo mío", comentó Laurence Olivier (1907) cuando le presentaron a Michael Caine (1933) como su coprotagonista en Sleuth (La huella, 1972). No fue el único comentario referente al rubio Caine por parte del que fue ex marido de Vivien Leigh, que subrayó el parecido que le encontraba con Leslie Howard.

Caine repuso que esperaba que la apreciación fuera únicamente a nivel físico, añadiendo, con cierta envidia, que Howard, aunque parecía frío, era famoso por haberse acostado con todas sus actrices.

"No, creo, en Gone With the Wind", dijo Olivier con dulzura. Horrorizado por su metedura de pata, Caine tartamudeó que, por supuesto, Vivien Leigh fue una excepción.

miércoles, 22 de abril de 2015

La víspera del Día del Libro

Antes de presentarse en la exposición de libros de este año, nada mejor que repasar la lista de volúmenes relacionados con Lo que el viento se llevó y que hemos citado a lo largo de este blog.

David O. Selznick's Hollywood, por Ronald Haver.

Lo que el viento se llevó/Robin de los Bosques, por Javier Coma.

Memo from David O. Selznick, de Rudy Behlmer.

Selznick's Vision: "Gone With the Wind" and Hollywood Filmaking, de Alan David Vertrees.

The Complete "Gone With the Wind" Trivia Book, por Pauline Bartel.

Margaret Mitchell's "Gone With the Wind" Letters, 1936-1949, compilado por Richard Harwell.

Road to Tara, por Anne Edwards. (Biografía de Margaret Mitchell)

George Cukor, por Patrick McGilligan.

"Gone With the Wind" on Film: A Complete Reference, por Cynthia Marylee Molt.

A Child of the Century, de Ben Hecht. (Autobiografía)

Margaret Mitchell and John Marsh: The Love Story Behind "Gone With the Wind", por Marianne Walker.

They Still Call Me Junior, de Frank Coghlan, Jr. (Autobiografía)

Long Live the King, por Lyn Tornabene. (Biografía de Clark Gable)

Vivien Leigh, de Hugo Vickers. (Biografía actualizada en 2008)

The King: A Biography of Clark Gable, por Charles Samuels.

A Quite Remarkable Father, por Leslie Ruth Howard. (Biografía de Leslie Howard, por su hija)

Showman: The Life of David O. Selznick, por David Thomson.

Margaret Mitchell of Atlanta, de Finis Farr.

Stuntman, por Yakima Canutt. (Autobiografía)

Feminidad y mascarada en "Lo que el viento se llevó" y "Jezabel", de Eva Parrondo-Coppel.

Narración, tiempo y cohesión del relato en “Gone With the Wind”, de Vicente J. Benet.

Vivien: la vida de Vivien Leigh, por Alexander Walker.

The Filming of “Gone with the Wind”, por Herb Bridges.

Hollywood Be Thy Name, por William Bakewell. (Autobiografía)

Hattie: The Life of Hattie McDaniel, por Carlton Jackson.

Hattie McDaniel: Black Ambition, por Jill Watts.

Tara Revisited, por Malcolm Vance.

The Oliviers, por Felix Barker.

Hitchcock y Selznick, por Leonard J. Leff.

The Complete "Gone With the Wind" Sourcebook: The Complete Guide for Every Fan, por Pauline Bartel.

Looking for Tara: The "Gone With the Wind" Guide to Margaret Mitchell's Atlanta, de Don y Kay O’Briant.

*In Search of My Father, por Ronald Howard. (Biografía de Leslie Howard, por su hijo)

Strange Tales of "Gone With the Wind", de Norman Shavin y Austin McDermott.

The Story of "Gone Wind the Wind", por Bob Thomas.

Selznick: The Man Who Produced "Gone With the Wind", por Bob Thomas.

The Selznick Players, de Ronald Bowers.

Scarlett O’Hara’s Younger Sister y *I’ll think about that Tomorrow, por Evelyn Keyes. (Autobiografías)

A Celebration of "Gone With the Wind", por Adrian Turner.

George Cukor, por Augusto M. Torres.

Backstory. Conversaciones con guionistas de la Edad de Oro, por Pat McGilligan.

Scarlett’s Women. “Gone With the Wind” and its Female Fans, por Helen Taylor.

Lo que el viento se llevó, Fascículo 1 de la colección Cine & Música, de Salvat.

The Private Diary of Scarlett O’Hara, de Cathy E. Crimmins y Thomas Maeder.

The Irish Roots of Margaret Mitchell's "Gone With the Wind", por David O’Connell.

Lo que el viento se llevó, Aymá, 11ª Edición, Barcelona, 1978; Ediciones B, Barcelona, 1992; Pan Books, 1988.

El vuelo de Ibis, por José Rey-Ximena. (Sobre los últimos días de Leslie Howard).

Crowning Glory: Reflections of Hollywood’s Favorite Confidant, por Sydney Guilaroff. (Autobiografía)

The Official "Gone With the Wind" Companion: The Authorized Collection of Quizzes, Trivia, Photos- And More, por Stephen J. Spignesi.

Million Dollar Legends Margaret Mitchell and "Gone With the Wind", de Norman Shavin y Martin Shartar.

White Columns in Hollywood: Reports from the "Gone With the Wind Sets", por Susan Myrick.

*Victor Fleming, de Michael Sragow.

*Butterfly McQueen Remembered, por Stephen Bourne.

“Gone With the Wind” Literary Study Guide (MaxNotes) a cargo de Gail Rae Rosensfit.

**Now Is The Time, por Olivia de Havilland.

*The Making of a Classic: The Story of Margaret Mitchell and Gone With the Wind, de Sally Tippet Rains.

Technical Advisor: The Hollywood Journals of Wilbur G. Kurtz, editado por Richard Harwell.

Light of a Star: Vivien Leigh, por Gwen Robyns.

Southern Daughter. The Life of Margaret Mitchell, por Darden Asbury Pyron.

Literary Reflections: Michener on Michener, Margaret Mitchell, Ernest Hemingway, Truman Capote, and Others, por James Michener.

Vivien Leigh: el alma de Scarlett, por Serge Mafioly.

Laysen, la isla perdida, por Margaret Mitchell.

Crazy Sundays F. Scott Fitzgerald in Hollywood, por Aaron Latham.

Love Scene: Story of Laurence Olivier & Vivien Leigh, por Jesse L. Lasky.

*The Faces of Hollywood, por Clarence Sinclair Bull.

*The Man Who Shot Garbo: The Hollywood Photographs of Clarence Sinclair Bull, con texto de Terence Pepper y John Kobal.

*Bonnie Blue Butler A Gone With The Wind Memoir, por Cammie King. (Autobiografía)

Gone With The Wind as Book & Film compilado por Richard Harwell.

Gable and Lombard, por Warren G. Harris.

Traigan los caballos vacíos, por David Niven.

Frankly My Dear: “Gone With the Wind” Revisited, por Molly Haskell.

On the Road to Tara: The Making of "Gone With the Wind", por Aljean Harmetz.

*The Secret of the Belles, de Kathy Witt.

The Tara Treasury: A Pictorial History of “Gone with the Wind”, de Gerald Gardner y Harriet Gardner Modell.

Scarlett, Rhett and a cast of Thousands: The Filming of “Gone With the Wind”, por Roland Flamini.

Vivien Leigh: a biography, por Anne Edwards.

Victor Fleming: Via Col Vento, por Paola Cristalli.

*Scarlett’s Buried Secret: The Sad But True Story Behind Margaret Mitchell’s "Gone Wind the Wind”, por Kenneth Baumgardt.

Se las llevó el viento, por Elisa Agulló. (La búsqueda de la intérprete de Scarlett O'Hara)

Gigantes del Cine. Actores y Actrices de Leyenda. Ganaron el Oscar, Albert Galera

Mujeres de cine. 360º alrededor de la cámara, coordinado por María Caballero Wangüemert, incluye un capítulo dedicado a GWTW, elaborado por Alfonso Méndiz.

Cien bandas sonoras en la historia del cine, por Roberto Cueto.

Vivien Leigh Paper Dolls, por Tom Tierney.

Autant en emporte le vent, por Margaret Mitchell. La novela, en francés.

Toyland. Made in USA, por Nuria Simón y Guillem Medina.

Estudio de las formas de tratamiento y de la cortesía en la novela "Gone with the wind", de Margaret Mitchell, por María Rosa Cabellos Castilla.

Margaret Mitchell's Models in Gone With the Wind, por Samuel J. Hardman.

Paulette: The Adventurous Life of Paulette Goddard, por Joe Morella y Edward Z.Epstein

Siempre nos quedará París. El cine y la condición humana, escrito por José Pablo Feinmann.

Marcella Rabwin firma Yes, Mr. Selznick

No bed of roses, por Joan Fontaine

Joan Fontaine: A Bio-Bibliography, por Marsha L. Beeman

The Art of “Gone With the Wind”, de Judy Cameron y Paul J. Christman.

GWTW: The making of “Gone With the Wind", por Gavin Lambert

La historia secreta de Hollywood, Rafael Palacios

"That's Hollywood: A Behind-the-scenes Look at 60 of the greatest films of all Times", de Peter Van Gelder

*Rhett Butler’s People, por Donald McCaig

Vivien Leigh: la tragedia de Scarlett O’Hara, por José Madrid

Sinopsis de cine. El libro, firmado por Ángel Sanchidrián

*Todavía no lo hemos leído.
**Próxima publicación.

miércoles, 15 de abril de 2015

Vestir a los caballeros

La principal preocupación de Selznick fue lo mal que le sentaban ciertas prendas a Gable y la necesidad de mejorar este aspecto: “Observen los cuellos de Gable en su vida privada y vean qué bien le sientan, y luego compárenlos con los nuestros [del vestuario de la película]. De hecho, fíjense en lo bien que le quedan sus propios trajes normalmente, y compárenlos... con el terrible trabajo que a mi parecer estamos haciendo en lo que a él respecta”.

Un poco más tarde Selznick descubrió que a Gable se le había impedido contar con el consejo de su sastre habitual y que el actor se había desinteresado del asunto, en contra de su costumbre. Eddie Schmidt cuidó desde entonces del vestuario de su famoso cliente.

miércoles, 8 de abril de 2015

Visto, leído... y reído

El recorrido por las estanterías de la librería de turno siempre nos lleva a un lugar donde se hable de cine, de cine clásico y, si es posible, de Lo que el viento se llevó.

Es el caso de Sinopsis de cine. El libro, cuyo autor, Ángel Sanchidrián, ha ocupado su tiempo en elaborar resúmenes de películas desde el punto de vista más popular que se pueda encontrar, se refiere a contarnos lo fundamental de un centenar largo de largometrajes y ofrecernos varios glosarios.

De 1939 datan las películas más antiguas a las que se refiere este volumen. Una es El mago de Oz y la otra, no podía ser de otra manera, Gone With the Wind, más conocida como la "del bigote y la que llora".

En el apartado de chulos se cuela un gazapo relativo a Rhett Butler, al que se califica de "yanqui que se cuela en una fiesta de sureños"... extremo que no es cierto.

miércoles, 1 de abril de 2015

Pequeña inspiración

Tan apasionada como sufragista como firme en sus creencias racistas, Rebecca Latimer Fenton, que fue la primera senadora de Estados Unidos (aunque sólo por apenas tres días), era una figura bien conocida en Georgia, su estado natal y, por descontado, Margaret Mitchell estaba al tanto de su biografía (y más teniendo en cuenta que la madre de la autora de Lo que el viento se llevó también luchó por el voto para la mujer), y que tuvo ocasión de tratar en persona a esta singular maestra, columnista, política, mujer de negocios…

Nacida en 1835, conoció de primera mano el rigor de la guerra, que llevó a su familia a refugiarse en Macon por el avance de Sherman; cuando los Fenton regresaron a su hogar, lo encontraron arrasado, pero se aplicaron a recuperarlo e incluso aumentaron sus propiedades.

Aunque Fenton no puede ser calificada de ser un completo modelo para el personaje de Escarlata O’Hara, al menos una anécdota protagonizada por ella encuentra eco en GWTW:

Un día, cuando estaba a punto de salir hacia una reunión sufragista, Fenton se dio cuenta de que no iba vestida adecuadamente: la tradición mandaba que las partidarias de que la opinión de las mujeres se tuviera en cuenta en las elecciones vistieran de negro. Bastó un vistazo a las cortinas (de tafetán negro) de la habitación para que el error quedara subsanado. El resultado de la improvisación puede verse todavía en la exposición permanente del Rose Lawn Museum, en Cartersville, Georgia.

martes, 24 de marzo de 2015

La primera de los años 30

Una serie de listas más nos trae a Lo que el viento se llevó, de 1939, que encabeza la "clasificación" del cine de aquellos años que terminaban.

El criterio de estas listas parece ser el éxito entre el público, que se refleja en las taquillas.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Personajes (XXI)

El llamado Carleton era un coronel que mandaba la batería en la que sirvió Rhett Butler durante la guerra; se casó con una hija de una de las hermanas del abuelo de la señora Merriwether, que aprovecha el parentesco para pedir informes sobre Butler.

jueves, 12 de marzo de 2015

Los dedos de Vivien Leigh

Cuando un actor se deja llevar por el personaje pueden producirse situaciones bastante incómodas, aunque normalmente no se llega a los extremos de Anthony John en A Double Life (Doble vida, 1947)...

Durante el rodaje de Lo que el viento se llevó la despiadada Escarlata se apoderó por unos momentos de Vivien Leigh, y Evelyn Keyes se llevó la peor parte: en la escena en la que la mayor de las O’Hara abofetea a Suellen, el cachete fue tan real que Keyes recordaba que “mi mejilla llevó la huella de los dedos de Vivien Leigh toda la tarde”.

Pero los nervios a flor de piel de aquellos meses acabaron por desaparecer. Años después, cuando Vivien estaba de vuelta en Estados Unidos para aparecer en Un tranvía llamado deseo, coincidió en una fiesta con Evelyn, que no esperaba que la actriz inglesa se acordara de aquella jovencita que había compartido algunos planos con ella. Sin embargo, antes de que Keyes se presentara a sí misma, Leigh le dijo: “Siento que tuviera que abofetearte tan fuerte”.

viernes, 6 de marzo de 2015

Escarlata inevitable

Sólo dura unos segundos, pero el comienzo de este anuncio de Vitalinea nos recuerda inevitablemente a Scarlett O'Hara, la protagonista de Lo que el viento se llevó, en el momento en que pone a Dios por testigo de que no volverá a pasar hambre.

"A todos pongo por testigo que nunca más voy a renunciar al postre", es la variación de la frase inmortal creada por Margaret Mitchell en 1936 y bien reproducida por la película de 1939. La presencia del tono de color escarlata y la referencia a la comida en todo el anuncio confirma la relación con Gone With the Wind.

sábado, 28 de febrero de 2015

Francamente, querido, te esperaré sentada

Según nos cuenta este artículo, hubo un momento en que la producción optó por un final diferente para Lo que el viento se llevó, una película que no terminaría con el inolvidable "Mañana será otro día..." con el que Escarlata se prometía volver a Tara y recuperar a Rhett más pronto o más tarde.

Escarlata, en el guión que se manejó al menos por un momento, se deja caer en las manos del destino, sin hacer nada ella misma, para que su marido regresara: "¡Rhett! ¡Rhett!... Tú volverás. Tú volverás. ¡Sé que lo harás!("“Rhett!... Rhett!... You’ll come back. You’ll come back... I know you will!”")

Esta versión se sacaba a subasta con la cifra de 500 dólares, pero se suponía que iba a llegar a los 5.000 dólares.

Desde aquí reverenciamos la opinión definitiva de David O. Selznick de haber optado por el final escogido por la autora de la novela Gone with the Wind y que se caracterizó por las diferentes medidas tomadas por Scarlett O'Hara a lo largo de la historia.

domingo, 22 de febrero de 2015

...y la actriz principal ganadora es...

Recogemos hoy un pedazo del desfile de moda que acontece esta jornada con una referencia a Lo que el viento se llevó firmada por El Mundo y que se refiere, entre otras, a Vivien Leigh, ganadora de la estatuilla dorada en 1940 (para películas datadas en 1939).

La actriz que venció con Gone With the Wind aparece en la lista en la que figuran la primera y la última ganadoras del premio de la Academia a la mejor actriz; es un desfile agradable de mirar y que nos recuerda épocas diferentes.

lunes, 9 de febrero de 2015

Cochecito de bebé

Rhett no perdía oportunidad de mimar a su hija y de inculcarle desde la cuna el amor por los caballos, como podemos comprobar durante el paseo por Peachtree Street de la familia Butler.

La secuencia se abre con un primer plano de un caballito de juguete, que pronto descubrimos forma parte del coche de bebé que Rhett empuja, muy orgulloso, mientras el matrimonio saluda a las señoras de Atlanta.

Si alguien visita el estado natal de Clark Gable, Ohio, puede acercarse a la localidad de Jefferson, donde, en el Victorian Perambulator Museum, exhiben esta pieza del atrezzo de Lo que el viento se llevó. Se trata del único museo en Estados Unidos dedicado a recoger cochecitos de bebé (más de doscientos modelos, antiguos en su mayor parte).

lunes, 2 de febrero de 2015

Ver antes de leer

En este artículo se nos presenta un caso típico en la vida del lector/asistente a la proyección: si leer el libro en que se basó el guión antes de ver la película o asistir a la sesión correspondiente sin tener idea de la historia que se ve en pantalla.

Claro que, en esta casa, lo lógico es aconsejar que se realicen ambas cosas, lectura y visión, en relación con Lo que el viento se llevó, y que no importa el orden en que se llevan a cabo.

martes, 27 de enero de 2015

El mismo viento, en otra guerra

The War (1994) está ambientada en el Sur de Estados Unidos, en el verano de 1972, y contiene una fugaz referencia a Lo que el viento se llevó: es la película que se está proyectando en el cine de la pequeña localidad, tal y como vemos en la marquesina de la sala de la que salen “las chicas”.

miércoles, 21 de enero de 2015

Para conservar un vestido

En los departamentos del Natural History Museum, en Los Angeles (California), se llevó a cabo la restauración y preservación del "modelo barbacoa" que lució Vivien Leigh en el papel de Escarlata O'Hara, la protagonista de Lo que el viento se llevó.

Este artículo nos habla del tema en breves párrafos. Entre otras cosas nos recuerda que el vestido se conserva en un lugar fresco, oscuro y nada frecuentado, cuando no está siendo expuesto a la vista del público: la temperatura se acerca a los 70 grados farheneit (21ºcelsius), con una humedad próxima a los 50%. El modelo se guarda horizontal, en dos cajas libres de ácido y envueltas en tejido también libre de ácido, la falda y el cinturón en una de ellas y el cuerpo en la otra.

La luz es un peligro para el color original, y también los insectos para la tela en general, pero el laboratorio ha puesto en marcha los mejores tratamientos para evitar mayores daños. Sin embargo, el modelo comienza a dar muestras de su deterioro, pues no en vano han pasado más de 75 años de su estreno: el estado del forro de seda, por ejemplo, produce ya estremecimientos de pánico entre los cuidadores, por su camino de convertirse en polvo, a pesar del relativamente cercano trabajo de reparación que llevó a cabo Walter Plunkett hace casi 40 años.



jueves, 15 de enero de 2015

Revisitando "Lo que el viento se llevó"

Ya terminamos de leer y disfrutar Frankly, my dear: “Gone with the wind” revisited, escrito por Molly Haskell.

No es una lectura recomendable a los principiantes en el universo de Lo que el viento se llevó, pero sí un placer para los que se mueven como peces en las biografías de Selznick, Mitchell, Leigh (y Escarlata O'Hara), que se ven unidos de alguna manera en el trabajo de Haskell. Esa es una de las perspectivas de este libro, con las que puedes no estar de acuerdo, pero sí interesarte su lectura y desarrollo.

viernes, 9 de enero de 2015

Una charla con André Maurois

Los amigos de Margaret Mitchell sabían de sus cualidades de conversadora, a la par que su capacidad para ser una oyente espléndida; “Si Peggy escribe como habla, el libro será fascinante”, le dijo Lois Cole a Harold Latham cuando le recomendó que le preguntara a Mitchell por su novela.

El escritor André Maurois sacó una impresión diferente cuando coincidió con Margaret en un banquete. El autor francés contaba que a su lado se había sentado una mujer todavía joven, de aspecto insignificante y muy callada, a la que apenas se le podía arrancar una palabra; al cabo de un buen rato la desconocida confesó, casi a regañadientes, que también ella había publicado una novela. Maurois, cortésmente, se interesó por el título; Lo que el viento se llevó, respondió su interlocutora.

Cuando Mitchell (que empezó muchas de sus cartas con la frase “Soy Margaret Mitchell, autora de Lo que el viento se llevó) se enteró de cómo contaba Maurois su encuentro, no le sentó muy bien. Protestó diciendo que no habría tenido jamás la indelicadeza de mencionar su propia obra a otro escritor y que la historia no sucedió tal y como Maurois la contaba: recordaba que había sido invitada, junto con otros escritores de Atlanta, a una comida en honor del autor de La máquina lectora de pensamientos, y que ella, lamentándolo mucho, había intentado excusar su asistencia porque tenía que atender a su padre, que se encontraba muy delicado; Maurois, al enterarse de que Mitchell no iba a estar presente, le mandó una nota pidiéndole que asistiera, pues deseaba conocerla; esa petición, y la insistencia de los organizadores del acto, decidieron a Margaret a abandonar por unas horas la vigilia y acudir a la comida, donde se efectuaron las presentaciones de rigor y donde ambos mantuvieron una agradable charla.

Mitchell lamentó luego que su sacrificio de un par de horas junto a su padre hubiera acabado en una historia en la que ella quedaba en mal lugar. Muy susceptible, tenía la impresión de que Maurois la mostraba como ávida publicista de su propia obra, o renuente a aceptar la autoría de lo que era un éxito editorial, incomprensible para ella, que nunca tuvo buena opinión sobre la calidad de su novela.

sábado, 3 de enero de 2015

Una nueva mirada a la mítica película

Paseando por la red nos encontramos con una crítica a Lo que el viento se llevó.

Tara, la vivienda que pertenece a los O'Hara, se convierte en el eje principal para el comentarista, que no aparta, sin embargo, la competencia de los actores y la dirección.

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