lunes, 22 de diciembre de 2014

"Tócala, Big Sam"

Margaret Mitchell no se cansaba de explicar que Scarlett O’Hara no era un personaje al que debía admirarse, pero, entre 1936 y las primeras semanas de 1939, las Escarlatas surgían por doquier, y no sólo entre las filas de las actrices de renombre, que encabezaban el coro de las que entonaban “Yo soy Escarlata O’Hara”, frase que sonó durante meses en los oídos de Selznick; puede decirse que no hubo rincón del mundo al que hubiera llegado la novela o su fama en que no hubiera una joven que no tuviera el deseo de ser la elegida para interpretar a la hija de Gerald en la película. Y, si la chica en cuestión no se atrevía a proclamar su candidatura, siempre había un familiar, un amigo… o un cazatalentos que veía en ella un mínimo aroma sureño y lo hacía saber al planeta.

El estudio, además de preparar Lo que el viento se llevó, estaba metido en otras producciones en diferentes estados de gestación y siempre ávido de descubrir actores y actrices para poder contar con una nómina propia y no tener que depender de los préstamos de otras productoras. Selznick se había interesado por una joven actriz sueca, recomendada por Kay Brown y su actuación en Intermezzo, y ordenó que se emprendieran contactos para que Ingrid Bergman viajara a Hollywood.

Jenia Reissar, toda una institución en el ámbito de encontrar nuevos talentos, era por entonces el contacto de Selznick en Inglaterra (y en Europa, por extensión), e, imbuida por el embrujo reinante, definió así a la futura intérprete de Casablanca, a principios de 1938:

“Quizá sea una afirmación arriesgada, pero creo que si Scarlett O’Hara fuese sueca, sin duda alguna Ingrid Bergman sería la más adecuada para interpretar ese papel”.

Ingrid habría sido muy capaz, por supuesto; lo demostró unos años después en Saratoga Trunk, parte de cuya acción se desarrolla en Nueva Orleáns, en un papel de la hija de un criollo educada en París para el que en cierto momento sonó, curiosamente, el nombre de Vivien Leigh. Además de su talento, su determinación y su belleza son de sobras conocidas, por lo que no resulta tan disparatado que Reissar recurriera al personaje del momento para definir la personalidad de Bergman para atraer la atención de su jefe. En unos meses, Ingrid interpretó la versión americana de Intermezzo para Selznick al mismo tiempo que se rodaba Gone With the Wind.

lunes, 15 de diciembre de 2014

"Lo que el viento se llevó": 75 años

Hoy se cumplen 75 años del estreno mundial de Lo que el viento se llevó en Atlanta, Georgia.
Un artículo le dedica un homenaje a través de citar varios detalles:

*El vestido “de las cortinas”: La Universidad de Texas-Austin Harry Ransom Center muestra 3 vestidos originales por primera vez en 25 años. Pero el que verdaderamente llama la atención del espectador es el vestido verde realizado con las cortinas de Tara.

El modelo ha requerido 10.000 dólares para su conservación hasta ahora, incluyendo nuevas prendas interiores para crear la original forma que vemos en pantalla. Los resultados merecían la inversión, según relata el responsable de la exhibición Steve Wilson: “Es sorprendente. Da la impresión que un vestido ordinario no tiene. Se consigue una real sensación de estar al lado de Escarlata O’Hara o Vivien Leigh cuando estás cerca de esos vestidos, y la gente señala que era muy delgada.

*Olivia de Havilland sigue siendo vivaz y activa a sus 98 años, y se muestra orgullosa de la película, como si formara parte de su legado. La actriz comentó que tuvo grandes esperanzas para la película: que se proyectaría con éxito durante cinco o seis años antes de desaparecer de la pantalla.

*Tara: La fachada de la plantación creada en Georgia se conservó en el estudio de la MGM antes de su mudanza a la zona de Atlanta, donde languideció durante años (a excepción de la puerta, que fue restaurada y colocada en el Museo Margaret Mitchell). El historiador local y guía Peter Bonner considera que su misión es restaurar la fachada, ahora guardada en una granja lechera.

*El retrato de Escarlata. Una pieza central del Museo Margaret Mitchell es el retrato de O’Hara que vemos en la película, todavía mostrando las cicatrices del vaso de jerez que le lanzó el frustrado Rhett Butler.

La propiedad fue enviada a Atlanta para el estreno y se mostró en un departamento de una importante empresa, antes de moverse a la Escuela Elemental Margaret Mitchell, que a su vez lo prestó a la Casa de la autora desde 2004.

*”Frankly, my dear”: El American Film Institute reunió las 100 líneas más importantes de la historia cinematográfica hasta 2005. En la cabeza de la lista estaba la frase de Rhett Butler.

Selznick tuvo que luchar con los censores de la época para mantener la apreciada línea, acusada de profanidad por el comité censor. El productor consideró otras variaciones, como “Frankly, my dear, I just don’t care”, que fue filmada en secreto como un apoyo. Los memos de la época reflejan también otras versiones, pero ninguna de esas frases se acercaba al impacto necesario.

*Supermarca de taquilla: Titanic, Avatar y La Guerra de las Galaxias inclinan sus respectivas cabezas ante el aluvión de Gone With the Wind. Cuando los precios de taquilla son ajustados por la inflación, la película mantiene la cifra de 1.6 billones de dólares de recepción doméstica, que la coloca a la cabeza.

*Escarlata O’Hara: La película invitaba a disfrutar de dos de las mayores estrellas de la época. Clark Gable y Leslie Howard. Pero fue la recién llegada actriz britànica Vivien Leigh quien se hizo con el mando, después de una búsqueda que incluyó a estrellas de Hollywood, como Bette Davis o Katharine Hepburn... Leigh deslumbra en un papel que aparece en casi todas las secuencias. Apunta Osborne que tan maravilloso como es la película, con todas las magníficas intepretaciones, sin Vivien leigh en la primera posición el film no tiene el impacto o perdurabilidad necesarios. Es la perfecta para intepretar a Escarlata O’Hara; Vivien Leigh le da al papel y a la película su inmortalidad. El moderno y cabezón papel estaba también por delante de la mentalidad de la Guerra Civil o 1930. La actitud de Escarlata sobre el papel de la mujer en el mundo era muy diferente y mucho más relevante hoy.

*Vestido de la Luna de Miel: El vestido de seda de bengalina que lleva Escarlata es el único que se muestra de forma permanente en el Museo Gone With the Wind de Marietta, en Georgia.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Lista de bajas (XXXIII)

En 1994 perdimos, que nos conste, a los siguientes participantes en el mundo de Lo que el viento se llevó:

Eric Linden, 85. (Soldado que debe ser amputado)

Winston Miller, 84. (Guión)

Hugh Gravitt, 74. (Taxista que conducía el auto que atropelló a Margaret Mitchell)

Julie Haydon, 84. (candidata a interpretar a Melanie)

lunes, 1 de diciembre de 2014

Personajes (XX)

Los Carahan eran una familia con la que Escarlata entabla relaciones en los primeros tiempos de su matrimonio con Rhett.

Los Carahan empezaron su fortuna con casas de juego y se dedicaban a construir ferrocarriles con el dinero del Estado.

Sólo los encontramos citados por su nombre en la novela.

lunes, 24 de noviembre de 2014

El viento sopla en el este

La novela de Margaret Mitchell acumuló traducciones a otros idiomas y se convirtió en casi todos ellos en un campeón de ventas.

En muchas ocasiones la edición no estaba autorizada, al menos hasta bien entrados los años 40, pero los lectores se las quitaban de las manos, a veces arriesgando un encontronazo con la ley, no sólo la que protege los derechos de autor, sino la dictada por sus propios gobiernos.

El Comité Central del Partido Comunista ruso no dio luz verde a la publicación de Lo que el viento se llevó en la Unión Soviética, pues consideró que ofrecía una versión distorsionada de la realidad del Sur de preguerra y mostraba una opinión favorable hacia las organizaciones racistas creadas tras la contienda.

El veto estuvo en vigor hasta 1982 y se levantó gracias a los esfuerzos de Tatiana Kudriavtseva, que logró conmover, con lágrimas incluidas, a los altos funcionarios del negociado censor para que autorizaran la traducción; así culminó un trabajo de 18 años y los dos tomos de Unesennye vetrom pronto alcanzaron ventas millonarias.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Un libro sobre Vivien Leigh en español

Una no descansa a la hora de abrir, leer y cerrar un nuevo libro. Y menos si es sobre cine, sobre Hollywood, Lo que el viento se llevó o uno de sus intérpretes. Como en el caso de Vivien Leigh, un tema al que se une Vivien Leigh: la tragedia de Scarlett O'Hara, que firma José Madrid.

Se trata de un libro publicado en 2013, centenario de la actriz, que inaugura las publicaciones dedicadas a Leigh en castellano y que nos lleva por la vida de la actriz inglesa y sus conexiones con España, escasas, pero curiosas: un viaje con Olivier y su amistad con una aficionada.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Los Butler en góndola

Líbranos del bien (Suffer the Little Children), de Donna Leon, nos sitúa en la Venecia contemporánea y en medio de la intriga policial hay tiempo para una referencia a GWTW:

En el transcurso de un caso, la esposa del comisario Brunetti se refiere a un la situación de un matrimonio en el centro de la investigación:

“Es como un argumento de película o novela barata. El marido descarriado vuelve al hogar y la sufrida esposa lo perdona. No sólo lo perdona, sino que acoge al retoño en el nido, para criarlo como si fuera suyo. Reconciliación conmovedora, amor renacido: Rhett y Escarlata, otra vez juntos y para siempre”.

La pareja protagonista de Lo que el viento se llevó vuelve a obtener una mención unas páginas más tarde, cuando se conocen más hechos de la historia y Brunetti apunta:
“¿Y la reconciliación entre Rhett y Escarlata, que decías que no era del todo satisfactoria?”

lunes, 3 de noviembre de 2014

Compartir colección

Para celebrar de alguna manera el 75º cumpleaños de Gone with the Wind, que se estrenó en 1939, nada mejor que, aparte de ver de nuevo la película en ambiente navideño, disfrutar de la colección de motivos referentes a la producción de Selznick.

Y, como ejemplo, la exhibición que se abrió este año, 2014, en Cleburne, en el estado de Tejas. Por 7 dólares se permite el acceso a los recuerdos acumulados en unos 30 años por la pareja Rogers.

De la mano de Vicky, que leyó la novela de Margaret Mitchell cuando aún iba al Instituto, el visitante puede echarle un vistazo desde julio pasado a objetos como una muñeca inspirada en Escarlata O'Hara (que encabeza unos 600 ejemplares similares basados en los personajes de Lo que el viento se llevó), una réplica de la entrada a Tara (la vivienda de los O'Hara), la silla de la casa de los Butler, (testigo de la última frase de Rhett)...

lunes, 27 de octubre de 2014

Lectores que recomiendan

El cargo de lector para una editorial (o para una productora cinematográfica) desempeña un papel fundamental en el futuro de una obra. El empeño de Kay Brown, en la oficina de Nueva York de la Selznick International, puso en contacto a su jefe con la novela de Margaret Mitchell y, como sus colegas en los demás estudios, hacía la primera selección de material que podía ser apto para llegar a la pantalla; en las casas editoras, el destino es llevar un libro a las estanterías, y habitualmente el lector es el encargado de realizar la primera criba. Unos y otros no son infalibles, pero de alguna manera su capacidad y su experiencia profesional les permiten calibrar las posibilidades de un original y abrirle la siguiente compuerta, que bien puede ser otra batería de lectores, hasta que se toma la decisión final.

Harold Latham, de la Macmillan americana, vio algo que le gustó en el desbarajuste que era el manuscrito que le entregó Mitchell, y la bola empezó a rodar hasta convertirse en un campeón de ventas.

Al otro lado del océano, la Macmillan inglesa sometió a un examen más minucioso a la historia de Escarlata O’Hara antes de pujar por los derechos… y conseguirlos. Su lector, John Squires, dio el visto bueno con ecuanimidad muy británica, pues comentó que, al terminar Lo que el viento se llevó, “se percibe que queda atrás un grupo de personas a las que se ha conocido toda la vida”, aunque le preocupaba la longitud de la novela y calificó a Escarlata de egoísta y una chica nada atractiva para el lector.

lunes, 20 de octubre de 2014

Escogida "Lo que el viento se llevó"

Una nueva recopilación de datos e imágenes relativos al centenario Séptimo Arte. La lista, desde luego, incluye Lo que el viento se llevó, allá por el minuto 2 y 5 segundos.

lunes, 13 de octubre de 2014

Recopilación de títulos

David O. Selznick's Hollywood, por Ronald Haver.

Lo que el viento se llevó/Robin de los Bosques, por Javier Coma.

Memo from David O. Selznick, de Rudy Behlmer.

Selznick's Vision: "Gone With the Wind" and Hollywood Filmaking, de Alan David Vertrees.

The Complete "Gone With the Wind" Trivia Book, por Pauline Bartel.

Margaret Mitchell's "Gone With the Wind" Letters, 1936-1949, compilado por Richard Harwell.

Road to Tara, por Anne Edwards. (Biografía de Margaret Mitchell)

George Cukor, por Patrick McGilligan.

"Gone With the Wind" on Film: A Complete Reference, por Cynthia Marylee Molt.

A Child of the Century, de Ben Hecht. (Autobiografía)

Margaret Mitchell and John Marsh: The Love Story Behind "Gone With the Wind", por Marianne Walker.

They Still Call Me Junior, de Frank Coghlan, Jr. (Autobiografía)

Long Live the King, por Lyn Tornabene. (Biografía de Clark Gable)

Vivien Leigh, de Hugo Vickers. (Biografía actualizada en 2008)

The King: A Biography of Clark Gable, por Charles Samuels.

A Quite Remarkable Father, por Leslie Ruth Howard. (Biografía de Leslie Howard, por su hija)

Showman: The Life of David O. Selznick, por David Thomson.

Margaret Mitchell of Atlanta, de Finis Farr.

Stuntman, por Yakima Canutt. (Autobiografía)

Feminidad y mascarada en "Lo que el viento se llevó" y "Jezabel", de Eva Parrondo-Coppel.

Narración, tiempo y cohesión del relato en “Gone With the Wind”, de Vicente J. Benet.

Vivien: la vida de Vivien Leigh, por Alexander Walker.

The Filming of “Gone with the Wind”, por Herb Bridges.

Hollywood Be Thy Name, por William Bakewell. (Autobiografía)

Hattie: The Life of Hattie McDaniel, por Carlton Jackson.

*Hattie McDaniel: Black Ambition, por Jill Watts.

Tara Revisited, por Malcolm Vance.

The Oliviers, por Felix Barker.

Hitchcock y Selznick, por Leonard J. Leff.

The Complete "Gone With the Wind" Sourcebook: The Complete Guide for Every Fan, por Pauline Bartel.

Looking for Tara: The "Gone With the Wind" Guide to Margaret Mitchell's Atlanta, de Don y Kay O’Briant.

*In Search of My Father, por Ronald Howard. (Biografía de Leslie Howard, por su hijo)

Strange Tales of "Gone With the Wind", de Norman Shavin y Austin McDermott.

The Story of "Gone Wind the Wind", por Bob Thomas.

Selznick: The Man Who Produced "Gone With the Wind", por Bob Thomas.

The Selznick Players, de Ronald Bowers.

Scarlett O’Hara’s Younger Sister y *I’ll think about that Tomorrow, por Evelyn Keyes. (Autobiografías)

A Celebration of "Gone With the Wind", por Adrian Turner.

George Cukor, por Augusto M. Torres.

Backstory. Conversaciones con guionistas de la Edad de Oro, por Pat McGilligan.

Scarlett’s Women. “Gone With the Wind” and its Female Fans, por Helen Taylor.

Lo que el viento se llevó, Fascículo 1 de la colección Cine & Música, de Salvat.

The Private Diary of Scarlett O’Hara, de Cathy E. Crimmins y Thomas Maeder.

The Irish Roots of Margaret Mitchell's "Gone With the Wind", por David O’Connell.

Lo que el viento se llevó, Aymá, 11ª Edición, Barcelona, 1978; Ediciones B, Barcelona, 1992; Pan Books, 1988.

El vuelo de Ibis, por José Rey-Ximena. (Sobre los últimos días de Leslie Howard).

Crowning Glory: Reflections of Hollywood’s Favorite Confidant, por Sydney Guilaroff. (Autobiografía)

The Official "Gone With the Wind" Companion: The Authorized Collection of Quizzes, Trivia, Photos- And More, por Stephen J. Spignesi.

Million Dollar Legends Margaret Mitchell and "Gone With the Wind", de Norman Shavin y Martin Shartar.

White Columns in Hollywood: Reports from the "Gone With the Wind Sets", por Susan Myrick.

*Victor Fleming, de Michael Sragow.

*Butterfly McQueen Remembered, por Stephen Bourne.

“Gone With the Wind” Literary Study Guide (MaxNotes) a cargo de Gail Rae Rosensfit.

**Now Is The Time, por Olivia de Havilland.

*The Making of a Classic: The Story of Margaret Mitchell and Gone With the Wind, de Sally Tippet Rains.

Technical Advisor: The Hollywood Journals of Wilbur G. Kurtz, editado por Richard Harwell.

Light of a Star: Vivien Leigh, por Gwen Robyns.

Southern Daughter. The Life of Margaret Mitchell, por Darden Asbury Pyron.

Literary Reflections: Michener on Michener, Margaret Mitchell, Ernest Hemingway, Truman Capote, and Others, por James Michener.

Vivien Leigh: el alma de Scarlett, por Serge Mafioly.

Laysen, la isla perdida, por Margaret Mitchell.

Crazy Sundays F. Scott Fitzgerald in Hollywood, por Aaron Latham.

Love Scene: Story of Laurence Olivier & Vivien Leigh, por Jesse L. Lasky.

*The Faces of Hollywood, por Clarence Sinclair Bull.

*The Man Who Shot Garbo: The Hollywood Photographs of Clarence Sinclair Bull, con texto de Terence Pepper y John Kobal.

*Bonnie Blue Butler A Gone With The Wind Memoir, por Cammie King. (Autobiografía)

Gone With The Wind as Book & Film compilado por Richard Harwell.

Gable and Lombard, por Warren G. Harris.

Traigan los caballos vacíos, por David Niven.

*Frankly My Dear: “Gone With the Wind” Revisited, por Molly Haskell.

On the Road to Tara: The Making of "Gone With the Wind", por Aljean Harmetz.

*The Secret of the Belles, de Kathy Witt.

The Tara Treasury: A Pictorial History of “Gone with the Wind”, de Gerald Gardner y Harriet Gardner Modell.

Scarlett, Rhett and a cast of Thousands: The Filming of “Gone With the Wind”, por Roland Flamini.

Vivien Leigh: a biography, por Anne Edwards.

Victor Fleming: Via Col Vento, por Paola Cristalli.

*Scarlett’s Buried Secret: The Sad But True Story Behind Margaret Mitchell’s "Gone Wind the Wind”, por Kenneth Baumgardt.

Se las llevó el viento, por Elisa Agulló. (La búsqueda de la intérprete de Scarlett O'Hara)

Gigantes del Cine. Actores y Actrices de Leyenda. Ganaron el Oscar, Albert Galera

Mujeres de cine. 360º alrededor de la cámara, coordinado por María Caballero Wangüemert, incluye un capítulo dedicado a GWTW, elaborado por Alfonso Méndiz.

Cien bandas sonoras en la historia del cine, por Roberto Cueto.

Vivien Leigh Paper Dolls, por Tom Tierney.

Autant en emporte le vent, por Margaret Mitchell. La novela, en francés.

Toyland. Made in USA, por Nuria Simón y Guillem Medina.

Estudio de las formas de tratamiento y de la cortesía en la novela "Gone with the wind", de Margaret Mitchell, por María Rosa Cabellos Castilla.

Margaret Mitchell's Models in Gone With the Wind, por Samuel J. Hardman.

Paulette: The Adventurous Life of Paulette Goddard, por Joe Morella y Edward Z.Epstein

Siempre nos quedará París. El cine y la condición humana, escrito por José Pablo Feinmann.

Marcella Rabwin firma Yes, Mr. Selznick

No bed of roses, por Joan Fontaine

Joan Fontaine: A Bio-Bibliography, por Marsha L. Beeman

Judy Cameron y Paul J. Christman: The Art of “Gone With the Wind”.

Lambert, Gavin: GWTW: The making of “Gone With the Wind"

Rafael Palacios: La historia secreta de Hollywood

Peter Van Gelder: That's Hollywood: A Behind-the-scenes Look at 60 of the greatest films of all Times

*Todavía no lo hemos leído.
**Próxima publicación.

lunes, 6 de octubre de 2014

No pasaré hambre jamás

En justa respuesta a la decisión de “no volver a pasar hambre jamás” de Escarlata, parece que no dejamos de encontrar conexiones de Lo que el viento se llevó con establecimientos relacionados con la hostelería diseminados por todo el mundo.

El visitante de la localidad de Colorado Springs, en el estado de Colorado, puede acercarse a Meadow Muffins, famoso por sus hamburguesas y otras delicias; el restaurante informa en su menú de que de su techo cuelgan dos carretas supuestamente usadas en Gone With the Wind, además de un cañón también empleado en varias producciones de Hollywood, e incluso de que los ventiladores fueron testigos de que Rick no se jugaba el cuello por nadie.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Más extraño que el paraíso

Jim Jarmusch, director entre otras de Stranger than paradise, no se echa atrás a la hora de afirmar:

«He's never seen Obi-Wan Kenobi spar with Darth Vader, or Rhett Butler pop off to Scarlett.
Jim Jarmusch, the art-house filmmaker who helped spark a renaissance in independent film, refuses to actually sit through some of the classics of American cinema.

"I pledge I will go to my grave having never seen Gone with the Wind or any Star Wars film," Jarmusch says. "Just to be obstinate. No other good reason."



«Jim Jarmusch refuses to go along»,Associated Press, The Columbian, 19 de marzo de 2000.

Que, más o menos, viene a decir:
"Nunca ha visto a Obi-Wan Kenobi luchar con Darth Vader, o a Rhett Butler dejar colgada a Escarlata.

Jim Jarmusch, el director que ha ayudado al renacimiento del cine independiente, rehusa sentarse ante alguno de los clásicos del cine americano.

"He jurado que iré a mi tumba sin haber visto Lo que el viento se llevó o cualquiera de las películas sobre La guerra de las galaxias." dijo Jarmusch; "Soló por ser obstinado. No por otra buena razón.""

lunes, 22 de septiembre de 2014

Para beber en Japón

En marzo de 1990 salió para Japón una partida de buen vino californiano para su venta exclusiva en las islas niponas, una operación comercial que no tendría la mayor relevancia para nosotros sino fuera porque la línea de vinos se denominaba Gone With the Wind y en las etiquetas se reproducían imágenes de la película producida por Selznick.

La Turner Home Entertainment había cedido sus derechos a la Fujisankei Communications International Inc. (parte del mayor grupo del sector de la comunicación en Japón) para el lanzamiento de este producto, “tan americano con un perrito caliente durante un partido estival de béisbol”.

Los Windies japoneses, que son verdaderos apasionados, podían disfrutar de un chardonnay, un chenin blanco, un tinto Napa Valley y un cabernet sauvignon a precios bastante moderados y elaborados por la Markham Vineyards, conocida bodega del valle de Napa.

lunes, 15 de septiembre de 2014

En busca del premio perdido

Todavía hoy está en marcha la búsqueda del premio recibido por Hattie McDaniel en 1940, el Oscar a la mejor actriz secundaria en Lo que el viento se llevó, cuya placa ha desaparecido de la vista mundial unos años después de su entrega.

El profesor de leyes en la Universidad George Washington W. Burlette Carter ha dado continuidad a la búsqueda, que coincide con el premio otorgado este año a Lupita Nyongo. Hattie cedió su galardón a la Howard University en 1952 y allí fue admirada hasta 1972, cuando se perdió.

Al entregar el premio de la Academia, Fay Bainter declaró: ""To me it is more than just a plaque of gold, it opens the doors of this room, moves back the walls and enables us to embrace the whole of America." ("Para mí esto es más que una placa de oro, abre las puertas de esta habitación, mueve las paredes y nos permite abrazar el total de América.")

lunes, 8 de septiembre de 2014

A la barbacoa

La variedad de situaciones y la extensión en el tiempo de la historia de Lo que el viento se llevó permiten que no sólo admiremos los vestidos y trajes que lucen los actores, sino también, en algunas ocasiones, su ropa interior, en todo o en parte.

Selznick, al igual que otros productores y directores, llevó su pasión por la exactitud hasta indicar que los intérpretes llevaran la vestimenta completa, lo más adecuada a la época que fuera posible, para que se movieran y sintieran igual que lo hicieron las gentes de la última mitad del siglo XIX en Georgia, aunque no se viera ni un centímetro de las prendas que llevaban debajo.

Precisamente una de las escenas más famosas de GWTW tiene mucho que ver con la lencería: cuando Escarlata se prepara para acudir a la barbacoa en Doce Robles y Mammy la ayuda a vestirse, al tiempo que intenta que desayune. La primera “escena del corsé” de Gone With the Wind nos muestra a Vivien Leigh con buena parte de las prendas que llevaban las señoritas sureñas y que contribuían tanto a dar amplitud a las faldas como a reducir la circunferencia de sus cinturas.

Los pantaloncillos son de batista blanca, con cuatro franjas de satén azul y encaje blanco en cada pernera y rematados también con puntilla. El resto de las piernas está cubierto por medias de seda blanca.

La camisa es de batista blanca, con un escote pronunciado y un lazo de encaje y satén azul, y las mangas, cortas, también se rematan con puntilla y llevan un gran lazo de satén azul en la parte superior.

El legendario corsé es de brocado en seda blanca, con un motivo floral y tres botones de adorno en la parte delantera. Dos ballenas verticales en la parte delantera, dos en los costados y dos en la parte trasera cumplen con su misión de apretar el busto con la acción de los cordones situados a los lados y en la parte posterior. La enagua es de batista blanca, con seis volantes rematados de encaje blanco y una banda de batista blanca forma la cintura, con botones en la parte posterior.

martes, 2 de septiembre de 2014

Entre las 60 de casi cien años de cine

Un nuevo vistazo a las listas de favoritos: el libro "That's Hollywood: A Behind-the-scenes Look at 60 of the greatest films of all Times", de Peter Van Gelder, que incluye Lo que el viento se llevó en su selección de esa mirada a las "60 mejores películas de todos los tiempos".

Hay que tener en cuenta que el libro está datado en 1990, y faltan, por lo tanto, los filmes de buena recomendación desde esa fecha hasta hoy mismo. Pero se trata de una escogida selección de películas de casi un siglo de historia, y seguro que coincide con el gusto del lector o le descubre títulos imprescindibles... o no.

lunes, 25 de agosto de 2014

Bésame, Escarlata

Raro sería que faltara Lo que el viento se llevó en una lista dedicada a elegir buenos (o malos) momentos en el mundo del cine. Y, por supuesto, no falla en aparecer en la relación de los mejores o más recordados besos de la pantalla. Ahí la encontramos, codo con codo con diferentes versiones del beso a lo largo de la historia cinematográfico, desde ¡Que bello es vivir! a Titanic, pasando por Casablanca.

lunes, 18 de agosto de 2014

En todas partes sopla el viento

Andrés Meixide, creador de Thom, no es inmune a la “fiebre escarlata”, como ya hemos visto, y deja patente lo enraizadas que están frases y situaciones de Lo que el viento se llevó en la cultura popular:

En noviembre de 2009 el dibujante nos recuerda que los problemas financieros e inmobiliarios de Escarlata O’Hara todavía están presentes en el mundo actual.

lunes, 11 de agosto de 2014

Una cita con 1001 películas

Puede no ser la mejor película del mundo ni la preferida por cualquier lector, pero Lo que el viento se llevó se ha ganado, en 75 años, el puesto entre las 1001 películas que uno debería ver antes de cambiar radicalmente de sala.

Este vídeo nos ofrece una visión rápida, unos diez minutos, de las mil y una cintas escogidas. Gone with the wind aparece, aproximadamente, a los 6:30 de este elaborado montaje.

lunes, 4 de agosto de 2014

Doris Warner recibe negativas

Antes de que la Selznick International se hiciera con los derechos de adaptación al cine de la novela de Margaret Mitchell, los estudios de Hollywood y sus respectivos departamentos de lectura mostraron diferentes grados de interés por Lo que el viento se llevó; aunque sólo fuera por hacerse con el material para que nadie más tuviera acceso a él, casi todas las productoras formularon una oferta en cuanto les llegó la sinopsis o simplemente un rumor de que había una historia muy interesante a punto de publicarse.

Hubo algunas negativas que poco a poco se transformaron en pujas crecientes o, al revés, un elaborado cortejo de la agente encargada de la negociación que al final quedó en nada, y maniobras que quedaron cortadas de raíz.

Entre estas últimas se cuenta el acercamiento a GWTW de Doris Warner, hija de Harry y sobrina de Jack, en su papel de lectora para la Warner Bros., que consiguió una opción de dos semanas sobre la novela e intentó convencer a los hermanos para que la compraran.

Como sus esfuerzos con los Warner no tuvieron éxito, ni tampoco con su marido, Mervyn LeRoy, ni con la RKO, Doris se decidió a probar con una de las actrices mejor pagadas de la época y con mejor sentido comercial, Constance Bennett.

No sabemos a qué hora empezó, pero eran las tres de la mañana cuando Doris acabó de contarle el argumento a Constance, una hora en la que cualquier idea, como la de invertir 25.000 dólares en comprar los derechos de una novela inédita, puede parecer magnífica. De momento, Constance parecía interesada en poner la mitad de los 50.000 que se pedían por Gone With the Wind, pero luego, tal vez tras unas horas de sueño reparador, le pareció demasiado arriesgado.

lunes, 28 de julio de 2014

Votos semicentenarios

Cualquier fecha es buena para efectuar una encuesta, pero los números redondos siempre tienen su atractivo, y el Daily Variety aprovechó que el siglo XX alcanzaba su primera mitad para proclamar a los “mejores” de la industria cinematográfica a lo largo de esas cinco décadas.

El cómputo de votos, emitidos por 200 personas que habían pertenecido al mundo cinematográfico por 25 años o más, otorgaba a Lo que el viento se llevó la calificación de mejor película de entre las producidas en ese periodo, seguida de Birth of a Nation y The Best Years of Our Lives. Charles Chaplin era el mejor actor, seguido de Ronald Colman, Laurence Olivier y Spencer Tracy; Greta Garbo se ponía por delante de Ingrid Bergman, Bette Davis y Olivia de Havilland; D.W. Griffith encabezaba la lista de directores, e Irving Thalberg la de productores.

lunes, 21 de julio de 2014

Sale a subasta un vestido de Scarlett O'Hara

Hace unas semanas nos avisaba un artículo de la salida a subasta de un modelo llevado por Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó, con una cifra de comienzo de la puja cifrada en las 45.000 libras esterlinas.

Los expertos en la materia del vestuario de GWTW daban por perdido este modelo, pero en realidad había sido guardado con cariño por un miembro del equipo de confección de la ropa, que se casaba ya terminada la película y a la que se le regaló la indumentaria.

martes, 15 de julio de 2014

Lista de bajas (XXXII)

En 1993 perdimos, que sepamos, a los siguientes, que tuvieron su contacto con Lo que el viento se llevó:
William Bakewell, 85 (El oficial a caballo).
Clarence Slifer, 81. (Efectos ópticos)
Jack Martin Smith, 82. (Dibujos story board)
Harry Wolf, 85. (Operador de cámara)
John P. John, 91 (Sombreros, trabajó con John-Frederics)
Layne Britton, 86. (Maquillaje)

lunes, 7 de julio de 2014

GWTW en 22 palabras

Betty Comden y Adolph Green formaron un brillantísimo tándem de escritores, con éxitos inolvidables en Broadway y Hollywood, como Auntie Mame, On the town, Singin’ in the Rain o The Band Wagon .

Su habilidad con las palabras queda demostrada en esta versión condensada (y en verso) de Lo que el viento se llevó, que formaba parte del espectáculo que ellos mismos interpretaron a finales de 1958 y principios de 1959, una revista a modo de antología titulada A Party with Betty Comden & Adolph Green:

“Scarlett O'Hara's a spoiled pet, She wants everything that she can get. The one thing she can't get is Rhett. The End.”

(Escarlata O’Hara es una chiquilla mimada. Quiere todo lo que se le antoja. Lo único que no puede conseguir es a Rhett. Fin.)

martes, 1 de julio de 2014

Feliz cumpleaños, señora Melania

El 1 de julio es día de conmemoración en Viento Escarlata, al menos de momento, pues celebramos el cumpleaños de Olivia de Havilland, uno de los pocos intérpretes de Lo que el viento se llevó que llega vivo al 75º aniversario del estreno de la película.
Es cierto que de Havilland se ha retirado del mundo del espectáculo hace años, pero su trabajo es inmejorable y disfrutarlo es una invitación que no falla casi nunca, por lo que reiteramos nuestra invitación a que el lector aproveche la fecha de hoy para ver cualquier película de Olivia.

lunes, 23 de junio de 2014

Una oda en honor de Scarlett O'Hara

El personaje creado por Margaret Mitchell y subrayado por la producción cinematográfica de David O. Selznick ha dejado su huella en muchos de los lectores y espectadores desde hace 80 años.

Aquí tenemos un pequeño homenaje en la forma de intentar reproducir un vestido de la mayor de las chicas O'Hara, que ha impresionado de varias formas a la autora del artículo. Ellen Hoffman no deja de recordar las muchas virtudes (y vicios) del personaje que tanto la impresionó en su tierna juventud, representadas con eficacia por Vivien Leigh.

lunes, 16 de junio de 2014

Recompensa por ser Rhett Butler

David O. Selznick tenía tendencia a exasperar a todos aquellos a sus (contradictorias) órdenes, principalmente por cambiar de parecer varias veces a lo largo de unas horas, inundar a sus colaboradores y empleados con largos memorandos que podían llegar en medio de la noche, sostener opiniones irrazonables y lanzar juicios que podían llegar a herir sentimientos durante mucho tiempo; pero, al contrario de lo que sucedía con otros magnates, tenía la habilidad de no provocar demasiados odios eternos: se hacía perdonar enseguida, aunque al cabo de unos días, meses o años, volviera a ganarse la animadversión de la misma persona… y entonces el ciclo volvía a comenzar.

Clark Gable tuvo sus más y sus menos con el productor de Lo que el viento se llevó; se sentía una pieza que Selznick y Mayer movían a su antojo y no les tuvo demasiada simpatía durante y después del rodaje. Con los años, llegó a apreciar su interpretación en GWTW como una de sus favoritas, pero siempre lamentó que su participación en la película no le reportara mayores beneficios económicos. Con todo, Gable (también aguijoneado por Carole Lombard) intentó mostrarse lo más cordial posible y no causar demasiados problemas en una producción cuajada de incidentes, y Selznick supo reconocer su esfuerzo:

“Obsequio a Clark Gable con motivo de la finalización de Lo que el viento se llevó. Atlanta, 25 de diciembre de 1939. David O. Selznick”, reza la inscripción de esta pitillera de Tiffany’s que fue el regalo de Navidad del productor al intérprete de Rhett Butler.

Esta pitillera alcanzó los 20.000 dólares en la subasta que tuvo lugar en Las Vegas en marzo de 2008, a cargo de la firma Guernsey's. Antes había pertenecido a Anthony Pugliese, que había dedicado un cuarto de siglo a recopilar objetos tan cinematográficos con uno de los sombreros de la bruja de El mago de Oz, un traje completo de Supermán utilizado por Christopher Reeve, un látigo de Indiana Jones, la espada de William Wallace en Braveheart, un bastón de Chaplin…

lunes, 9 de junio de 2014

Dirk Wayne Summers, joven músico

Dirk Wayne Summers, el niño más jóven que vemos en la banda en Lo que el viento se llevó, nació el 9 de junio de 1931 en el seno de una familia donde no dedicarse a alguna faceta del mundo del espéctaculo debe de ser toda una rareza, pues su relación con la actuación se remonta al menos a una generación más allá de la de su abuelo Harry Davenport (el doctor Meade).

Este parentesco con el apreciado y veterano actor fue probablemente el que le facilitó su aparición en GWTW.

Dirk fue un buen estudiante y se convirtió en un artista polifacético: actor, director, productor, creador de bandas, guionista… y tuvo tiempo para mantener romances, más o menos duraderos, con bellas mujeres (June Allyson, Susanne Pleshette, Susan Oliver…), aunque también pasó por los tribunales en un par de ocasiones, una ellas cuando se rompió su relación con Rue McClanahan (la inolvidable Blanche de Las chicas de Oro y la intérprete de la abuela de Margaret Mitchell en el telefilme sobre la vida de la autora de GWTW).

lunes, 2 de junio de 2014

Amarla y comprenderla

La relación de Vivien Leigh con Escarlata O’Hara comenzó muy pronto, casi desde el momento en que la actriz abrió su ejemplar de Lo que el viento se llevó:

“Tenía la sensación de amarla y comprenderla, como si la hubiera conocido en persona.”

Esa impresión debió de contar mucho en su lucha contra corriente para conseguir el papel y, aunque la ilusión de haberlo alcanzado se diluyó pronto (con la sustitución de Cukor y con Olivier al otro lado del continente), Vivien notó que había algo especial entre ella y la criatura creada por Margaret Mitchell a la que había encarnado durante largos meses. Con el rodaje terminado, actriz y productor parecen proféticos:

Selznick observó que Vivien estaba llorando y se interesó por la razón de las lágrimas: “David, no vas a creerlo, pero todo lo quería era terminar con el rodaje de la maldita película. Y ahora que ya esta… tengo ganas de llorar por Escarlata. Sabes, está muerta, y hemos estado juntas de tal manera…”

“¿Muerta? ¡Y unas narices! ¡Vosotras dos seréis inmortales!”

lunes, 26 de mayo de 2014

Para grandes y pequeños

En el episodio de Phineas and Ferb When Worlds Collide/Road to Danville , el 3º de la temporada 3, de 2012, el doctor se “incorpora” a una obra de teatro en la que la protagonista dice “A Dios pongo por testigo que nunca volveré a pasar hambre.”
El doctor Doofenshmirtz y Perry vuelven del desierto a la ciudad.

lunes, 19 de mayo de 2014

Leer sobre la historia de Hollywood

Con el sugerente título de La historia secreta de Hollywood, Rafael Palacios nos promete un recorrido gozoso por la creación del imperio cinematográfico, pero se centra principalmente en la historia de los judíos al frente de los estudios y en cómo se varía la verdad en las pantallas para favorecer al pueblo judío.

Se mire por donde se mire, en la historia de Hollywood no puede faltar una cita a Lo que el viento se llevó, aunque en este texto (repleto de incorrecciones)se convierte al productor, David O. Selznick, en un irlandés conocido como David O'Selznick y, por lo tanto, no merecedor de alusiones a su trabajo.

lunes, 12 de mayo de 2014

Una historia larga

La longitud de Lo que el viento se llevó, nada habitual en las películas de hace 70 años, y también las variadas peripecias de sus protagonistas a lo largo de 12 años, han dado pie a una buena porción de anécdotas.

Han sido muchos los espectadores no prevenidos que han abandonado la sala felices y contentos justo después de que Escarlata, de vuelta en Tara tras muchas penurias, anuncie que no va a pasar hambre jamás... es decir, que se han perdido la mitad de la película.

Y ha habido otros, como el escritor P.G. Wodehouse, que perdió su habitual sentido del humor cuando vio que, después de que Rhett llevara escaleras arriba a Escarlata, lo que le parecía el final, "comenzaba una historia totalmente distinta". El creador de Bertie Wooster y Jeeves se levantó indignado para no volver a su asiento.

lunes, 5 de mayo de 2014

Atrapada por el viento sureño

Este artículo dedicado a Vivien Leigh nos recuerda que la actriz británica traspasó, sin duda, la frontera del Sur e interpretó sin problemas a personajes de otras nacionalidades.
El autor destaca, sin embargo, cómo se la unió a las circunstancias que rodearon a Scarlett O'Hara y a otras protagonistas, diciendo que no podemos olvidar el masoquismo de la mayoría de sus personajes: desde la irlandesa sureña, prodigio del sufrimiento (rebelde, eso sí) al deseo de abandonar(se) de Ana Karenina, la señora Stone y la sureña DuBois.
Y también se nos recuerda la calidad de actriz de Vivien, que se destaca con sólo contemplar los fotogramas de cualquiera de sus películas, y la debilidad de su vida: atravesarla como maníaco-depresiva colmada por la mala salud.

lunes, 28 de abril de 2014

Lista de bajas (XXXI)

En 1992 perdimos a los siguientes en el ámbito de la creación de Gone With the Wind:
Ralph Brooks, 77. (Un caballero en Doce Robles)
Arthur Fellows, 75. (Tercer ayudante de dirección)
Tom Seidel, 75. (Tony Fontaine)
John Epper, 86. (Stuntman en incendio, Rhett)

lunes, 21 de abril de 2014

No pisaré Estados Unidos

En febrero de 1943, a pesar de las duras condiciones de posguerra, todos aquellos que eran "alguien" en Madrid y muchos más que aspiraban a serlo se peleaban por una invitación para asistir a una proyección cinematográfica patrocinada por la embajada de Estados Unidos. La fama de Lo que el viento se llevó, que era la película en cuestión, provocó que las invitaciones se cotizaran a precios exorbitantes en el "mercado negro", que tanto se ocupaba de proporcionar bienes de primera necesidad como lujos como éste.

¿Todo Madrid? ¡No! Hubo al menos una persona que rechazó la invitación: el ministro de Agricultura Miguel Primo de Rivera, que explicó en una nota que hasta entonces no había tenido motivos para pisar la embajada americana y estaba convencido de que hacerlo sólo para asistir a la proyección de una película rebajaría su dignidad.

lunes, 14 de abril de 2014

Fallece Mary Anderson

Más reducido queda el reparto sobreviviente de Lo que el viento se llevó con la baja, el pasado día 6, de Mary Anderson, la intérprete de Maybelle Merriwether.
Poco podemos añadir de lo que aportamos en su entrada y en el libro. Sólo nos queda modificar la fecha de nacimiento de la candidata a Escarlata O'Hara, el año 1918.

lunes, 7 de abril de 2014

Fuego en el rodaje

Durante décadas, el soporte empleado en las películas era nitrato de celulosa, el celuloide de toda la vida; tenía muchas ventajas, pero una desventaja peligrosa: el material es altamente inflamable (entra en combustión si la temperatura alcanza los 40º). A lo largo de los años, varios incendios se llevaron por delante archivos enteros de diferentes productoras y se perdieron para siempre películas de las que hoy sólo se puede hablar de oídas, porque no existen copias conocidas. También la vida humana estaba en peligro en archivos y cabinas, porque al fuego se añadía la producción de gases tóxicos.

Por todo ello nos parece bastante improbable que en el rodaje de “el incendio de Atlanta” de Lo que el viento se llevóse emplearan como combustible películas antiguas, como sostienen algunas fuentes. El nitrato arde fácilmente, sí, pero no de forma controlada ni segura, y lo que el equipo de la Selznick International necesitaba la noche del 10 de diciembre de 1939 era justamente eso: manejar las llamas más o menos a su antojo. Los encargados de seguridad del estudio no habrían permitido un riesgo semejante y, por descontado, las compañías de seguros se habrían lavado las manos si Selznick hubiera autorizado el uso de nitratos descartados para avivar las llamas, y los servicios de bomberos tampoco habrían dado su visto bueno; Lee Zavitz había diseñado un sistema bastante más apropiado para lo que se tenía pensado y, aunque los vecinos de Culver City llegaron a pensar que “se estaba quemando la MGM”, no hubo incidentes dignos de mención. Las únicas “víctimas” fueron los antiguos decorados, de cartón piedra y madera en su mayor parte, que dejaron paso así a las fachadas de las casas de Atlanta (que a su vez también desaparecieron cuando cumplieron su cometido).

martes, 1 de abril de 2014

Siempre en los labios

Si damos continuación a nuestro viaje por el océano informativo relacionado con Gone with the Wind, es casi imposible no encontrarse con la frase más famosa de Rhett Butler. En esta ocasión se trata de recoger réplicas inolvidables, y la encuesta no se olvida de ciertas referencias modernas a alusiones a los clásicos. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Cómo se hizo "Lo que el viento se llevó"

GWTW: The making of "Gone with the Wind", por Gavin Lambert, nos lleva a 1973, una época relativamente desconocida para la lectura de obras similares.
Basado en los hechos sobre la confección de una película, desde firmar el contrato con el autor a preparar el estreno, este libro nos lleva a entablar el contacto con uno de los filmes más importantes del mercado de las grandes productoras de los años 30 y a empezar el camino para aprender algo más sobre la obra que firma Victor Fleming.

lunes, 17 de marzo de 2014

Cita con Escarlata en Budapest

Por si alguno de los lectores tiene la oportunidad de visitar Budapest en los días siguientes, podría también encontrarse con los protagonistas de Lo que el viento se llevó en la interpretación musical de las aventuras inventadas por Margaret Mitchell.
Se trata de una obra basada en el trabajo de Gerard Presgurvic, compositor francés, autor también de la música sobre Romeo y Julieta. Esta versión de Gone with the wind se estrenó en 2003 en París y continuó con su éxito entre el público húngaro en el verano de 2013.
Invitation: 'Gone With The Wind',  Budapest Operetta Theatre, 11 February

miércoles, 12 de marzo de 2014

Relación distante


Poco, o nada, tiene que ver el asunto moderno de la pareja borbónica con la historia de Lo que el viento se llevó, ni siquiera Cristina de Borbón se parece a Scarlett O'Hara o Iñaki Urdangarin nos recuerda a Rhett Butler, pero un pequeño juego de palabras entre lo de el "viento" y lo del "yerno" permite una relación con la película, así que...

lunes, 3 de marzo de 2014

La favorita de todos los tiempos

La opinión de los espectadores cinematográficos cambia con los tiempos y, más cuando se trata de eso, de una opinión, de algo subjetivo que no puede someterse a pruebas científicas, absolutas. Lo que el viento se llevó no es una película perfecta, y ha despertado grandes odios y también inquebrantables adhesiones, surgidos ambos de circunstancias personales tanto como de análisis críticos y técnicos. Algo debe de tener que apele al cariño del público cuando la producción de Selznick aparece con regularidad en las encuestas, oficiales u oficiosas, en las listas de “las mejores”, “las más queridas”, “las memorables”… incluso en “las más sobrevaloradas”… Ahí está GWTW, como hemos dicho en varias ocasiones, con sus defectos y sus hallazgos.

El galardón que citamos hoy es el People’s Choice Award de 1989, concedido por los votos del público a través de una encuesta (por la famosa firma Gallup) que ahora se realiza online. Gone With the Wind fue escogida como “la favorita de todos los tiempos”. Esta categoría no sale a votación todos los años, así que no sabemos si los gustos del público han cambiado desde entonces…

lunes, 24 de febrero de 2014

De Las Vegas hacia el Este

En episodio Way to Go de CSI, se encuentran a una víctima (masculina) que recurre a un corsé que reduce su cintura.
Es inevitable la cita de Scarlett O’Hara... y la solución, que tiene que ver con la Guerra Civil que se mantuvo entre los estados del Norte y del Sur unos años atrás... y no precisamente en Las Vegas.

lunes, 17 de febrero de 2014

Amor a lo largo de los años

En la época del San Valentín de cada año no suele echarse en falta una relación con Lo que el viento se llevo, ya sea por hacer referencia a la unión entre Melania y Ashley o, más bien, al "asunto" que se desarrolló entre Scarlett y Rhett. Y aquí tenemos una cita en 2014 con el matrimonio Butler.

lunes, 10 de febrero de 2014

Olin Howland, tratante en madera

Olin Howland, que interpretó a un negociante del Norte que trató sobre la madera con Escarlata, nació el 10 de febrero de 1896.
Howland fue un actor trabajador, pues empezó con el cine silente y terminó bien avanzados los años 50, hasta su muerte, el 20 de septiembre de 1959.
Su padre había sido uno de los alistados más jóvenes en la Guerra Civil, y su hermana mayor Jobyna Howland se destacó también en la escena y en la gran pantalla.
Además de en "Gone With the Wind" podemos encontrar a Olin Howland como eficaz secundario en Little Women (Las cuatro hermanitas, G. Cukor, 33), Nothing Sacred (La reina de Nueva York, W.A. Wellman, 37), Made for each other (El lazo sagrado, J. Cromwell, 39), The Great Lie (La gran mentira, E. Goulding, 41)...

lunes, 3 de febrero de 2014

Más páginas impulsadas por el viento

De nuevo una cita con la biblioteca relacionada con Lo que el viento se llevó. En esta ocasión nos lleva a The Art of “Gone With the Wind, de Judy Cameron y Paul J. Christman.
Destaca por su colección de anécdotas y fotografías sobre cómo se realizó la película de 1939.

lunes, 27 de enero de 2014

Exactitud

Una vez recibido el visto bueno de la editorial, la autora de Gone With the Wind tomó el compromiso de que su libro se equivocara lo menos posible. Es cierto que no se trataba de una historia real sobre personajes que vivieron en la época de la Guerra Civil, pero sí se desarrollaba el relato en aquel tiempo, por lo que había de tener en cuenta los hechos históricos a los que hacía referencia.

Para que la ayudaran en los detalles sobre armas, bailes, perfumes, música... la escritoria recurrió a la ayuda de varios bibliotecarios de la Atlanta-Fulton County Library (por entonces conocida como la Carnegie Library), y le prestó también atención a los nombres que empleara en la historia, para que no coincidieran con ninguno de los usados en la vida real de la región.

A pesar del esfuerzo realizado, se han encontrado varios errores, sobre todo en lo relacionado con la guerra. Lo expresaba el artículo "I Didn't Want To Get Caught Out…" Or Gone With The Wind as History" de Albert Castel, en el número de Junio/julio de 1986 del Blue & Gray Magazine.

lunes, 20 de enero de 2014

La editorial se prepara

En la lista preliminar "Spring Announcement" lanzada por la editorial MacMillan de cara a 1936 figuraba la novela de Margaret Mitchell, la cuarta entre las denominadas "cinco grandes novelas".

Su título figuraba como "Come With the Wind" y el ejemplar enviado a Mitchell por la editora Lois Dwight Cole establecía que el error sería corregido en la lista final.

La fecha de publicación se fijaba en 21 de abril de ese año, y el precio sería de 2.50 dólares.

lunes, 13 de enero de 2014

Personajes (XIX)

Cathleen Calvert, la hermana de Raiford y Cade, era, casi con toda seguridad, la única muchacha del Condado que apreciaba una pizca a su vecina Escarlata, además de contar con casi tantos admiradores como ella.
En la novela se nos dice que es rubia, pero en la película aparece como morena, en la secuencia del vestíbulo en Doce Robles donde le cuenta a Escarlata los rumores que corren sobre el desconocido Butler.
Cathleen era la novia de Lafayette Munroe, que murió en Gettysburg, en julio de 1863. Terminada la guerra, contrajo matrimonio con Hilton, el capataz yanqui, ya que la muerte de su hermano Cade estaba cerca y ella quería que no le faltara de nada, y también para acallar las murmuraciones consabidas que se producirían si seguían habitando Pine Bloom sin estar casados.
Ella misma llevó la noticia de su enlace a sus vecinas de Tara, sin rogarles su asis-tencia. Ya no era la graciosa y bella muchachita de la barbacoa de los Wilkes; como Pine Bloom, había languidecido tristemente, pero no pedía compasión.
Durante la Reconstrucción, Hilton, el capataz y esposo de Cathleen, ocupa un puesto en la Oficina de Hombres Liberados, cuyo arbitrario funcionamiento causará algunas desgracias en el Condado. También contribuirá con su charla a confundir a Suellen e impulsarla a intentar que Gerald jurara su lealtad a la Unión.
Cathleen asistió al funeral de Gerald, aunque permaneció algo apartada, consciente de la parte de la culpa que su marido tenía en la muerte del señor O’Hara. Habían tenido que hipotecar la plantación, pero no pudieron salvarla. Escarlata quedó sorprendida por su aspecto: su vestido estaba lleno de manchas, sus manos plagadas de pecas, sucias y con las uñas negras.

“Sin mi energía, tal vez estuviera yo igual”, se dijo [Escarlata], recordando que después de la rendición ella y Cathleen se habían encontrado en la misma situación: las manos vacías, y sólo el ingenio de cada una. Y sintió que se llenaba de orgullo.”

Más tarde, después de una de sus visitas a Tara, en concreto para recuperarse del aborto, Escarlata le cuenta a Rhett que la antigua casa de los Calvert estaba ocupada por negros, que la habían adquirido en subasta. No había noticias del paradero de Cathleen y Hilton.
Marcella Martin interpretó a Cathleen Calvert en GWTW.

martes, 7 de enero de 2014

Decimos adiós a Alicia Rhett

El pasado 3 de enero falleció Alicia Rhett, una de las veteranas sobrevivientes del reparto de Gone With the Wind.
Ya habíamos dado cuenta de su vida, así que poco podemos añadir, a no ser un saludo de despedida y un recuerdo a su única interpretación cinematográfica.

viernes, 3 de enero de 2014

Página tras página

David O. Selznick's Hollywood, por Ronald Haver.

Lo que el viento se llevó/Robin de los Bosques, por Javier Coma.

Memo from David O. Selznick, de Rudy Behlmer.

Selznick's Vision: "Gone With the Wind" and Hollywood Filmaking, de Alan David Vertrees.

The Complete "Gone With the Wind" Trivia Book, por Pauline Bartel.

Margaret Mitchell's "Gone With the Wind" Letters, 1936-1949, compilado por Richard Harwell.

Road to Tara, por Anne Edwards. (Biografía de Margaret Mitchell)

George Cukor, por Patrick McGilligan.

"Gone With the Wind" on Film: A Complete Reference, por Cynthia Marylee Molt.

A Child of the Century, de Ben Hecht. (Autobiografía)

Margaret Mitchell and John Marsh: The Love Story Behind "Gone With the Wind", por Marianne Walker.

They Still Call Me Junior, de Frank Coghlan, Jr. (Autobiografía)

Long Live the King, por Lyn Tornabene. (Biografía de Clark Gable)

Vivien Leigh, de Hugo Vickers. (Biografía actualizada en 2008)

The King: A Biography of Clark Gable, por Charles Samuels.

A Quite Remarkable Father, por Leslie Ruth Howard. (Biografía de Leslie Howard, por su hija)

Showman: The Life of David O. Selznick, por David Thomson.

Margaret Mitchell of Atlanta, de Finis Farr.

Stuntman, por Yakima Canutt. (Autobiografía)

Feminidad y mascarada en "Lo que el viento se llevó" y "Jezabel", de Eva Parrondo-Coppel.

Narración, tiempo y cohesión del relato en “Gone With the Wind”, de Vicente J. Benet.

Vivien: la vida de Vivien Leigh, por Alexander Walker.

The Filming of “Gone with the Wind”, por Herb Bridges.

Hollywood Be Thy Name, por William Bakewell. (Autobiografía)

Hattie: The Life of Hattie McDaniel, por Carlton Jackson.

*Hattie McDaniel: Black Ambition, por Jill Watts.

Tara Revisited, por Malcolm Vance.

The Oliviers, por Felix Barker.

Hitchcock y Selznick, por Leonard J. Leff.

The Complete "Gone With the Wind" Sourcebook: The Complete Guide for Every Fan, por Pauline Bartel.

Looking for Tara: The "Gone With the Wind" Guide to Margaret Mitchell's Atlanta, de Don y Kay O’Briant.

*In Search of My Father, por Ronald Howard. (Biografía de Leslie Howard, por su hijo)

Strange Tales of "Gone With the Wind", de Norman Shavin y Austin McDermott.

The Story of "Gone Wind the Wind", por Bob Thomas.

Selznick: The Man Who Produced "Gone With the Wind", por Bob Thomas.

The Selznick Players, de Ronald Bowers.

Scarlett O’Hara’s Younger Sister y *I’ll think about that Tomorrow, por Evelyn Keyes. (Autobiografías)

A Celebration of "Gone With the Wind", por Adrian Turner.

George Cukor, por Augusto M. Torres.

Backstory. Conversaciones con guionistas de la Edad de Oro, por Pat McGilligan.

Scarlett’s Women. “Gone With the Wind” and its Female Fans, por Helen Taylor.

Lo que el viento se llevó, Fascículo 1 de la colección Cine & Música, de Salvat.

The Private Diary of Scarlett O’Hara, de Cathy E. Crimmins y Thomas Maeder.

The Irish Roots of Margaret Mitchell's "Gone With the Wind", por David O’Connell.

Lo que el viento se llevó, Aymá, 11ª Edición, Barcelona, 1978; Ediciones B, Barcelona, 1992; Pan Books, 1988.

El vuelo de Ibis, por José Rey-Ximena. (Sobre los últimos días de Leslie Howard).

Crowning Glory: Reflections of Hollywood’s Favorite Confidant, por Sydney Guilaroff. (Autobiografía)

The Official "Gone With the Wind" Companion: The Authorized Collection of Quizzes, Trivia, Photos- And More, por Stephen J. Spignesi.

Million Dollar Legends Margaret Mitchell and "Gone With the Wind", de Norman Shavin y Martin Shartar.

White Columns in Hollywood: Reports from the "Gone With the Wind Sets", por Susan Myrick.

*Victor Fleming, de Michael Sragow.

*Butterfly McQueen Remembered, por Stephen Bourne.

“Gone With the Wind” Literary Study Guide (MaxNotes) a cargo de Gail Rae Rosensfit.

**Now Is The Time, por Olivia de Havilland.

*The Making of a Classic: The Story of Margaret Mitchell and Gone With the Wind, de Sally Tippet Rains.

Technical Advisor: The Hollywood Journals of Wilbur G. Kurtz, editado por Richard Harwell.

Light of a Star: Vivien Leigh, por Gwen Robyns.

Southern Daughter. The Life of Margaret Mitchell, por Darden Asbury Pyron.

Literary Reflections: Michener on Michener, Margaret Mitchell, Ernest Hemingway, Truman Capote, and Others, por James Michener.

Vivien Leigh: el alma de Scarlett, por Serge Mafioly.

Laysen, la isla perdida, por Margaret Mitchell.

Crazy Sundays F. Scott Fitzgerald in Hollywood, por Aaron Latham.

Love Scene: Story of Laurence Olivier & Vivien Leigh, por Jesse L. Lasky.

*The Faces of Hollywood, por Clarence Sinclair Bull.

*The Man Who Shot Garbo: The Hollywood Photographs of Clarence Sinclair Bull, con texto de Terence Pepper y John Kobal.

*Bonnie Blue Butler A Gone With The Wind Memoir, por Cammie King. (Autobiografía)

Gone With The Wind as Book & Film compilado por Richard Harwell.

Gable and Lombard, por Warren G. Harris.

Traigan los caballos vacíos, por David Niven.

*Frankly My Dear: “Gone With the Wind” Revisited, por Molly Haskell.

On the Road to Tara: The Making of "Gone With the Wind", por Aljean Harmetz.

*The Secret of the Belles, de Kathy Witt.

The Tara Treasury: A Pictorial History of “Gone with the Wind”, de Gerald Gardner y Harriet Gardner Modell.

Scarlett, Rhett and a cast of Thousands: The Filming of “Gone With the Wind”, por Roland Flamini.

Vivien Leigh: a biography, por Anne Edwards.

Victor Fleming: Via Col Vento, por Paola Cristalli.

*Scarlett’s Buried Secret: The Sad But True Story Behind Margaret Mitchell’s "Gone Wind the Wind”, por Kenneth Baumgardt.

Se las llevó el viento, por Elisa Agulló. (La búsqueda de la intérprete de Scarlett O'Hara)

Gigantes del Cine. Actores y Actrices de Leyenda. Ganaron el Oscar, Albert Galera

Mujeres de cine. 360º alrededor de la cámara, coordinado por María Caballero Wangüemert, incluye un capítulo dedicado a GWTW, elaborado por Alfonso Méndiz.

Cien bandas sonoras en la historia del cine, por Roberto Cueto.

Vivien Leigh Paper Dolls, por Tom Tierney.

Autant en emporte le vent, por Margaret Mitchell. La novela, en francés.

Toyland. Made in USA, por Nuria Simón y Guillem Medina.

Estudio de las formas de tratamiento y de la cortesía en la novela "Gone with the wind", de Margaret Mitchell, por María Rosa Cabellos Castilla.

Margaret Mitchell's Models in Gone With the Wind, por Samuel J. Hardman.

Paulette: The Adventurous Life of Paulette Goddard, por Joe Morella y Edward Z.Epstein

Siempre nos quedará París. El cine y la condición humana, escrito por José Pablo Feinmann.

Marcella Rabwin firma Yes, Mr. Selznick

No bed of roses, por Joan Fontaine

Joan Fontaine: A Bio-Bibliography, por Marsha L. Beeman


*Todavía no lo hemos leído.
**Próxima publicación.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.