"La razón más importante, para mí, para no leer el libro reside en un pequeño prejuicio que siempre he tenido. Y es que no hay mujer novelista -incluyendo a la señora Mitchell- puede seducirme a leer 300 páginas, por no hablar de mil o más. Porque las novelistas apenas dicen nada que merezca ser escuchado y lo dicen en un gran volumen."
Eso era lo que argumentaba Tony March, que escribía para los Civilian Conservation Corps, para no leer Lo que el viento se llevó.
La infección #2
Hace 4 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario