Violación en el viento

No es un asunto que se deba tomar con alegría, ni permitir que suceda ayer, hoy o mañana. El tema de la violación toca también Lo que el viento se llevó, aunque queda rápidamente olvidado al ver la satisfacción con la que Escarlata se despierta a la mañana siguiente, fruto de las habilidades de un embriagado Rhett, que quiso hacerle saber quién era Butler y quién no era Ashley Wilkes.

El libro de Pablo R. Bonorino, La violación en el cine, nos conecta con este motivo a través de la referencia a diversas películas, clásicas y modernas. Vemos su perspectiva desde este artículo de La Voz de Galicia.