El 21 de septiembre de 1938 un huracán, el mayor registrado hasta entonces, azotó Nueva Inglaterra y causó alrededor de 660 víctimas mortales.
Entre ellas estuvo una mujer que se vio afectada por un atasco en la localidad de Guilford, en Connecticut. Al parecer, decidió matar el tiempo de espera leyendo, a la espera de que se despejara la carretera.
Desgraciadamente, el viento hizo caer un árbol sobre el automóvil y su ocupante pereció. La desafortunada mujer había estado leyendo Lo que el viento se llevó.
Música de Película: Gladiator II
Hace 1 hora
2 comentarios:
No tan desafortunada... No me importaría morir así, con un buen libro en las manos.
Saludos!!
Buenoooo, pero que sea dentro de muuuchos años y después de haber disfrutado de muchos buenos libros y demás alegrías de la vida ¿eh?
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