domingo, 27 de septiembre de 2009

Un buen actor realza un buen decorado

Las entradas que dedicamos a los actores que intervinieron en Lo que el viento se llevó nos recuerdan el extraordinario talento que se reunió para la película y también nos traen a la memoria a muchos de los actores de carácter de la época dorada del cine, aquellos que poblaban las pantallas y se hacían tanto o más familiares al espectador como las estrellas a las que secundaban.

Los directores de reparto recurrían a sus detallados archivos para cubrir las necesidades de la producción y, normalmente, bastaba con la aprobación del director o ayudante de dirección para que los papeles les fueran adjudicados.

Pero con David O. Selznick siempre había un paso más allá, pues el productor quería lo mejor de lo mejor y abrumaba a su equipo con razonamientos como el que dictó ya bien avanzado el rodaje de GWTW y que le recordaba a Ray Klune que no había necesidad de ahorrar en actores con papeles pequeños, los llamados “bit actors”.

Selznick indicaba que el coste del tiempo que hacían perder los intérpretes sin experiencia o aquellos con talento limitado cubría la diferencia entre sus salarios y los de los buenos actores.

Para una película que tenía que ser perfecta, como deseaba que fuera Gone With the Wind, había que contar con actores que supieran dar lo que se pedía de ellos. Y, aunque se emplearan intérpretes que cobraran poco y se las arreglaban para no causar retrasos y ofrecer una lectura adecuada de sus papeles, le parecía también una manera errónea de ahorrar costes a la producción:

“Nada es más importante en la pantalla que los actores. Ahorrar en actores y gastar ese dinero en los decorados es ridículo: el público se fija en los actores, no en los decorados, si le hemos sabido dar interés a lo que sucede entre ellos. Y mientras un actor secundario está en la pantalla, aunque solo sea por dos segundos, es tan importante como la estrella”.

2 comentarios:

BLAS dijo...

Hay varios documentales sobre el "cómo se hizo Lo que el Viento se llevó" , pero de todos ellos, mi favorito suele ser el relativo a los castings, y a la importancia que se le dió no solo a los personajes principales, sino tambien a los secundarios. Que en tal caso le dieron un brillo imprescindible a la peli, haciendo importante cada escena en la que participaban. No me pongo a meter ejemplos porque sería un comentario demasiado extenso.
Pero es que en la peli no se escamoteó en nada. Recuerdo que en una entrevista a una de las hermanas de Escarlata, ésta comentó cómo incluso su ropa interior estaba hecha de fino encaje perfectamente rematado y confeccionado, ya que Selznick decía que si hacían de señoritas consentidas del sur, debían sentirse como tales, y rodearlas de ese contexto era lo mejor para conseguir una interpretación como la que él esperaba de ellas.

Saludos!

caveat emptorium dijo...

Es importante que las películas "tengan corazón", y no cabe duda de que eso sucedía en muchos de los clásicos y en buena parte de las más modernas. Y la elección del reparto es fundamental; aunque lo de "secundarios" puede parecer un calificativo peyorativo, a mí me gusta pensar que el "supporting actor" tiene también la misión de "soportar" la película, mantenerla viva, unificada...
Saludos

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