Los personajes de Lo que el viento se llevó no vivían unas felices Navidades. Las penurias de la guerra se dejaban sentir tanto en Tara como en Atlanta, pero la inefable tía Pitty se las arregló un año para servir una inolvidable comida navideña a sus huéspedes, Escarlata, Melania y, sobre todo, Ashley, que volvía del frente con permiso y al que le esperaban, como regalos de las dos mujeres que le amaban, una nueva chaqueta de uniforme por parte de su esposa y un fajín amarillo (que no se entere Rhett de que estaba hecho con un pañuelo que le había regalado a Escarlata).
Tío Pedro pasó un mal rato bajo la lluvia, persiguiendo al "último gallo de Atlanta" para que se lo comieran los amos y la señorita Hamilton repartió lo que quedaba del vino de Madeira de su padre, que a su vez lo había heredado de su tío, el Almirante Wilbur Hamilton de Savannah, que se había casado con su prima, Jessica Carroll, de Carrollton, etc...
La buena tía Pitty nos ha guardado un poquito para que podamos brindar para que nuestras fiestas sean más felices que las que ellos pasaron, así que alcemos nuestras copas mientras suena, como en la banda sonora de la película, el villancico anglosajón Hark, the Herald Angels Sing.
Para nuestra referencia del día volvemos de nuevo al cine y a Imitation of Life (Imitación a la vida, 1959), donde Lana Turner (Lora Meredith) y John Gavin (Steve Archer) discuten sobre si ella debe ir a Italia a interpretar una película, cuya protagonista es "El mejor papel desde Escarlata O'Hara". Debemos recordar que una joven Lana rodó una prueba para Escarlata, pero su inexperiencia la descartó casi de inmediato.
lunes, 24 de diciembre de 2007
Un brindis con Madeira
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