miércoles, 1 de julio de 2009

En los albores de la venta de bandas sonoras

La idea de vender la banda sonora de una película como apoyo promocional no caló hasta 1959, con el éxito de la grabación de la música de Ben-Hur con Miklos Rosza al frente de la Roma Symphony.

Era inevitable que se hiciera algo similar con Lo que el viento se llevó: ese mismo año se editó la banda sonora, con la autorización y los arreglos de Max Steiner, con la London Sinfonietta bajo la batuta de Muir Mathieson y bajo el sello de la Warner.

En la grabación se empleó el sistema estéreo Vitaphonic y está dividida en dos suites que suman unos 37 minutos. Además de en vinilo y en casete, hoy se puede encontrar en CD, donde, como “relleno”, se añaden 8 pistas con diferentes y muy conocidos temas de otras películas.

Una versión que recomendamos para escuchar hoy mismo, por ejemplo, cuando Olivia de Havilland celebra un nuevo cumpleaños (crucemos los dedos, que vaya semanita que llevamos...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, 93 años ,Cumple hoy Olivia de Havilland, y sigue sin ver la luz su autobigrafia, esperemos que pronto este en el mercado....

caveat emptorium dijo...

Parece que nos queda aún un año justo de espera; a menos que haya un cambio de planes y la publicación se adelante, Olivia se lo guarda hasta su próximo cumpleaños.
Gracias por pasarte por aquí.
Saludos

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.