martes, 30 de diciembre de 2008

El huevo del amor

Tanto Susan Myrick como Will Price podían estar orgullosos de los progresos de sus alumnos en materia de acento sureño. No hubo quejas al respecto por parte de los espectadores, que preferían que no hubiera ningún deje a que se maltratara su forma de hablar tal y como Hollywood acostumbraba hacer. No existe un único acento sureño, pues el Sur es muy amplio, rico y variado en diferencias dialectales de un estado a otro y de una región a otra.

La consigna en el rodaje de Lo que el viento se llevó era mantener un equilibrio entre el inglés que se habla en el Sur (o que se hablaba en el XIX) entre todos los actores para que no hubiera altibajos.

El único americano entre los cuatro principales, Gable, fue el que menos se esforzó (de todas formas, a Gable se le perdona casi todo… y Rhett, aunque de Charleston, había viajado mucho). Leslie Howard, Olivia de Havilland (criada en Estados Unidos pero aún británica) y Vivien Leigh se aplicaron a la tarea con más entusiasmo que “el Rey” e intentaron en lo posible captar los tonos y las cadencias de sus profesores, aunque algunas palabras se les resistieron:

Leigh tuvo problemas con “love” (amor), que en el Sur se pronuncia de una manera un poco distinta a la británica; lo más parecido, dicen, sería pronunciarlo como “luff”.

Un día, cuando asistía a un partido de tenis, le intrigó la forma de anunciar el tanteo, “fifteen- love” (“quince a cero”) y preguntó por el origen de esta costumbre.

Aunque una de las variadas teorías sostiene que proviene de “neither for love nor for money” (“ni por amor ni por dinero”: jugar por nada), también se debate si los oídos anglosajones asimilaron el “l’œuf” (el huevo) que los franceses empleaban para referirse al “cero” al término inglés “love” al intentar pronunciar la palabra gala y así lo transmitieron; esta última hipótesis le fue muy útil a Vivien, que hablaba muy bien el francés, y captó al vuelo las similitudes. En su guión, cada vez que aparecía la palabra “love” en una frase de Escarlata, escribió “l’œuf” para guiarse.

4 comentarios:

Elphaba dijo...

Esa teoría del tanteo del tenis no la había oido nunca (había oido otras). Me ha gustado mucho esta anécdota.
Feliz año!!

caveat emptorium dijo...

¡Feliz 2009 para todos!
Gracias, Elphaba. Aunque sólo sea una teoría, parece que a Vivien le fue útil en su particular partido con Escarlata. ¡Qué revés tenía aquella joven! ;-)
Saludos

G. K. Dexter dijo...

¡Provechosa entrada en el recién estrenado 2009, Caveat! Todo un año por delante para gozar con la oportunidad de seguir deleitándonos mediante sus apuntes acerca de GWTW.

Un saludo cinéfilo.

P.D.: quizás lo conozca pero por si acaso le incluyo este vídeo sobre los Oscars de 1940.

caveat emptorium dijo...

Gracias, Dexter. Mis mejores deseos para el nuevo año. Entre ellos está seguir rescatando detalles sobre GWTW.

Tus cafelitos también son un "de leite" ;-)

Ojalá el 2009 tenga una "cosecha" cinematográfica igual o mejor que la de hace 70 años, aunque parezca imposible.
Saludos

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