La Selznick International Pictures consiguió reunir un fabuloso equipo de profesionales (que trabajaron no sólo en Lo que el viento se llevó, sino en varias producciones de la casa antes de tomar diferentes caminos) que ya habían probado su valía a pesar de la relativa “juventud” de sus respectivas especialidades.
Entre los “veteranos” encontramos al experto en efectos visuales Albert Simpson, que nació el 15 de julio de 1893 y formó parte del departamento encabezado por Jack Cosgrove, que a menudo lo tuvo en cuenta para trabajos posteriores, como Meet John Doe (Juan Nadie, 1941) o The Pride of the Yankees (El orgullo de los yanquis, 1942).
Albert Maxwell Simpson había dado sus primeros pasos en el mundo del espectáculo pintando fondos para las variedades. En el cine se dedicó al arte del matte painting y le encontramos ya en una de las primeras producciones en emplear este recurso: The Birth of a Nation (El nacimiento de una nación, 1915).
Su colaboración con la Selznick comenzó en The Prisoner of Zenda (El prisionero de Zenda, 1937), y continuó con GWTW, Rebecca (Rebeca, 1940) o Duel in the Sun (Duelo al sol, 1946).
Sus colegas le consideraban un maestro a la hora de unir las imágenes reales con las pintadas, como podemos observar también en The Enchanted Cottage (Su milagro de amor, 1945), Bedlam (1946), The Ten Commandments (Los diez mandamientos, 1956), The Great Race (La carrera del siglo, 1965)… Falleció en 1980.
La carga de la vida (Jinsei no onimotsu, Heinosuke Gosho, 1935)
Hace 44 minutos
4 comentarios:
No me olvido de que tengo algo pendiente con Viento Escarlata. Mientras tanto, en Plumas de Caballo nos hemos hecho eco de una entrevista a Olivia de Havilland, por si te resulta de interés. Un saludo y enhorabuena de nuevo por el blog.
¡Hola, Victor!,
¡Claro que es interesante la entrevista con Olivia, que resumes de manera espléndida en Plumas de Caballo!
Parece que estos son días dominados por buenas noticias sobre los Wilkes ;-), con el homenaje a Leslie y estas declaraciones de Olivia , donde deja claro que tanto GWTW como Flynn fueron algo muy especial para ella... y que se las apaña muy bien con el correo electrónico, al parecer.
El señor Lichfield (¡que no había visto GWTW hasta ahora!) se olvida de que Luise Rainer todavía anda por ahí, y, a su lado, Olivia es una jovenzuela, pero hay que agradecerle la entrevista, por supuesto.
Saludos
P.D: Eso de "algo pendiente" podría sonar como una cita al amanecer con padrinos incluidos, pero, afortunadamente no es lo que parece... ;-)
Por cierto, sabeis si está disponible para los windies españoles (deberíamos llamarnos "ventosos","vienteros" o "aventados"?? ;) ) la dirección de mail de nuestra querida Melita??
Sería encantador poderle enviar un mensaje de amor incondicional....
Fran
Su dirección postal es bastante conocida, pero Olivia confiesa que tiene montones de correo atrasado, incluso de décadas atrás y que "algún día" se pondrá a responderlo... Como sigue concentrada en su libro, parece que no atiende a nada más.
Su dirección de correo electrónico, supongo, la guardará tras la puerta de "La heredera", a salvo de "locos ventosos" ;-)
Eso sí, no pierde ocasión de hacer saber que aprecia muchísimo todas las muestras de cariño de sus admiradores... Ya sabes, Fran, cuando pases por París...
Saludos
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