La muerte de Leslie Howard el 1 de junio de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, no era la primera baja que se producía en la amplia nómina de personas relacionadas con Lo que el viento se llevó: el actor Robert Glecker murió durante el rodaje, el escritor Sydney Howard había fallecido en un accidente en su granja, el maquillador Monte Westmore se fue a los 39 años y Francis Scott Fitzgerald sucumbió a un ataque al corazón a los 44 años… pero la desaparición del intérprete de Ashley Wilkes causó la mayor conmoción hasta entonces y traspasó los meros límites de la industria por sus circunstancias.
Los restos mortales de Howard y sus compañeros de viaje descansan bajo las aguas del Golfo de Vizcaya. Aviones alemanes abatieron sin contemplaciones la aeronave en la que el actor volvía a Inglaterra después de haber realizado una gira por España y Portugal.
Oficialmente, se había dedicado a dar una serie de conferencias sobre cine, pero, al mismo tiempo, había realizado labores de inteligencia y propaganda, con contactos con simpatizantes de los Aliados; el bando contrario lo sabía y era consciente del valor de una persona como Howard para levantar la moral durante la guerra y el golpe a esa moral que supondría su desaparición.
Él era, pues, un objetivo codiciado por los nazis...
Por supuesto, también lo era Winston Churchill, que se suponía que viajaba de incógnito en un avión comercial que había pertenecido a las líneas holandesas después de un encuentro en África con Eisenhower...
El parecido con el Primer Ministro británico del amigo y contable de Howard, Alfred T. Chenhall, que viajaba con el actor, y la semejanza de Leslie con uno de los guardaespaldas de Churchill, pudieron dar pie a un error de identificación, deliberado o no...
Y buena parte del pasaje, incluyendo a un sacerdote que recibió una llamada antes del despegue y no volvió para ocupar su asiento, podían tener conexiones con la inteligencia.
Hay teorías para dar y tomar…
Ronald Howard, el hijo de Leslie, ha dado a conocer el resultado de sus investigaciones en su libro In Search of My Father (que tenemos en nuestra lista de lecturas pendientes), hay un volumen dedicado en exclusiva a la tragedia: Flight 777. The Mystery of Leslie Howard, por Ian Colvin y los hechos siguen dando pie a que corra la tinta.
domingo, 1 de junio de 2008
La guerra se lleva a Leslie Howard
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario