domingo, 8 de marzo de 2009

Selznick escribe a la Warner Bros.

Groucho Marx se lo pasó pipa, y consiguió mucha publicidad para A Night in Casablanca (Una noche en Casablanca, 1946), al escribir una serie de cartas a la Warner en las que “explicaba” cuál era el argumento de la película que preparaban y argumentaba que tenían tanto derecho a utilizar "Casablanca" en el título como lo habían tenido los productores del largometraje ganador del Oscar de 1942.

La Warner sólo pretendía asegurarse de que no se iba a plagiar nada de la Casablanca de Bogart y Bergman y que tampoco se iba a hacer una parodia brutal que dejara en mal lugar su película. Groucho aprovechó para montar un absurdo y memorable intercambio epistolar a costa del episodio.

Selznick se tomaba tan en serio Lo que el viento se llevó como los hermanos Warner su Casablanca de unos años después, y, en plan didáctico, no dudó en comunicar sus impresiones sobre Jezebel (Jezabel, 1938) tras asistir a un pase previo de la película de ambiente sureño que protagonizaba Bette Davis… y que producía Warner Bros.

La obra de teatro de Owen Davis precedió en tres años a la novela de Margaret Mitchell, pero sólo tuvo 32 representaciones y sus detalles no eran tan conocidos para el gran público como lo fueron los de Lo que el viento se llevó desde el día de su publicación.

En su misiva del 8 de marzo de 1938, el productor de GWTW ponía por escrito sus temores, un tanto interesados, de que el público creyera que Jezabel tomaba algunos episodios de la novela de Margaret Mitchell, cuya adaptación a la pantalla preparaba él mismo. Eso, decía, sería malo para Jezabel (y fatal para Lo que el viento se llevó, podría añadirse, ya que los espectadores podrían pensar más adelante que Selznick había copiado a la Warner).

La solución que brindaba para evitar problemas a tan “distinguida y costosa” película de sus colegas era eliminar unos cuantos “momentos innecesarios”. No se podía evitar que, aunque la acción ocurriera unos años antes de la Guerra Civil, ciertas actitudes y personajes recordaran a los de GWTW, pero, para Selznick, a la Warner le iría mejor si suprimiera cualquier alusión a pellizcarse las mejillas para que adquirieran un sano rubor y, sobre todo, una conversación de los hombres, sentados a la mesa, sobre las diferencias entre el Norte y el Sur (que efectivamente desapareció en el montaje final de Jezabel)…

Selznick no se olvidó de felicitar a sus rivales por un espléndido trabajo, pero también se ofreció a facilitar a la Warner un detallado estudio comparativo entre Jezabel y Gone With the Wind para que las semejanzas quedaran bien a la vista… y fueran corregidas, por supuesto, “para que el éxito que vuestra película merece no se frustre por cualquier sospecha de intentar sacar provecho de un trabajo tan querido por el público.”

7 comentarios:

G. K. Dexter dijo...

Je, je. Caveat. Uno de mis posts pospuestos es precisamente el de las cartas de Groucho a la Warner Brothers... No por nada "Casablanca" es una de mis películas favoritas...

Por cierto, que menudo carácter el de Selznick. A ver si consigo de alguna forma el magnífico libro ilustrado sobre la Warner.

Un saludo cinéfilo.
Siempre resulta un gran placer leerte.

caveat emptorium dijo...

Selznick podía ser megalómano como el que más, pero también tenía detalles de "generosidad" de lo más curioso dentro del torbellino de ideas que lanzaba cada día, ya fuera en interés de su empresa o en el de las ajenas; recordarás que su opinión fue la que cerró el asunto del final de "Casablanca".

Recuérdanos cuál es el libro sobre la Warner...

FRAN dijo...

Gracias por la información, no tenía ni idea de que llegasen a acuerdos tan amistosos entre las dos productoras acerca de sus respectivas películas. Desde luego, aunque la Davis demostraba un temperamento de lo más sureño para el personaje de Julie, no creo que hubiese sido buena elección para Escarlata, quizás era demasiado dura, y nuestra querida Cathy Escarlata necesitaba mezcla de fuego y terciopelo. Supongo que el físico de Bette hacía mucho, si bien como todos sabemos, "Escarlata O´Hara no era bella..."
Desde luego Jezabel es una buena película, que aunque no consigue ser una epopeya, tiene momentos inolvidables y un vestuario de Orry-Kelly digno de mención, tanto el vestido rojo (que realmente fue negro) como el maravilloso vestido blanco son una muestra de ello.
Saludos
Fran

caveat emptorium dijo...

Más que "amistosos" yo diría que eran "interesados" ;-)
Selznick no se cortaba a la hora de dar sus opiniones, eso sí; le preocupaba "el bien de la película", ya fuera suya o ajena. También miraban el negocio, por supuesto y, si un productor consideraba acertado el consejo de otro, lo probaba.

Es muy difícil aventurar cómo habría sido Escarlata encarnada por Bette, Paulette, Bennett y compañeras de primer rango... por la imagen indeleble que nos ha dejado Vivien (que se lo pregunten a la pobre Joanne...) Siempre digo que habrían sido una Escarlatas diferentes, interesantes cada una su manera.

"Jezabel" se defiende ella solita perfectamente, claro que sí.

G. K. Dexter dijo...

Caveat.

El libro al que hacía referencia es "You Must Remember This: The Warner Bros. Story",
de Richard Schickel y George Perry.

Un saludo cinéfilo.

caveat emptorium dijo...

Gracias, Dexter. Tiene buena pinta.

G. K. Dexter dijo...

Caveat.
Sólo puede decirte que mis dedos (y mi cartera) temblaron cuando lo mantuve en mis manos, allá por agosto, en la librería "Ocho y Medio de Madrid". ¡Qué digo! Si es que aún me tiemblan de sólo recordarlo... xxxD
Será cuestión de asaltar mi depauperado fondo para "operaciones negras" xxxD

Un saludo cinéfilo.

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