Cuando Selznick acabó de leer Lo que el viento se llevó, cuyos derechos para el cine había adquirido animado por las buenas impresiones de miembros de su equipo y la lectura de una amplia sinopsis, pensó que había material suficiente para dos películas, que se proyectarían en días sucesivos. La primera llegaría hasta la boda de Escarlata y Rhett, y la segunda continuaría la historia hasta el final.
Aunque esta idea habría permitido, entre otras cosas, que no se acumularan a velocidad vertiginosa los acontecimientos penosos en la segunda parte, se descartó muy pronto: los exhibidores le hicieron llegar su opinión negativa al respecto, porque temían perder espectadores si no les gustaba la primera parte, o el público no podía permitirse ir al cine dos días en un corto período de tiempo…
Mucho más tarde, cuando GWTW se había estrenado y parecía que su exhibición normal tocaba a su fin, David Selznick todavía jugó con la idea de trocear la película para que se proyectara por capítulos, como un serial de los de antaño, y también con convertir Gone With the Wind en una opereta.
La más descabellada de sus ocurrencias que afortunadamente nunca llegaron a nada podría ser aquella de dar continuación a Lo que el viento se llevó con algo titulado La hija de Escarlata O’Hara… con Suzanne Holman, la hija de Vivien Leigh, en el papel protagonista…
jueves, 28 de mayo de 2009
Ideas que se llevó el viento
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