La variedad de escenarios y situaciones en Lo que el viento se llevó nos permite también echar un vistazo al guardarropa más íntimo de los personajes, desde la ropa interior de la época (corsés, enaguas y más enaguas, camisas y sobrecamisas…) hasta el vestuario oportuno para las horas de reposo.
En la secuencia de la luna de miel de los Butler en el barco Escarlata nos deja ver, vía Walter Plunkett, una mañanita y un camisón que aúnan la comodidad con la elegancia y que, sin duda, habían obtenido el visto bueno de Rhett.
Lo más llamativo de la mañanita, un trabajo de ganchillo en chenille dorado con forro de batista dorada, es el armiño del cuello, los puños y las solapas, que muestra sin lugar a dudas la buena situación económica del matrimonio.
El camisón llega hasta los pies y es de batista blanca, con un lazo de satén rosa pálido a la altura del pecho y también en la parte más estrecha del cuello en forma de “v” y que tiene un pequeño volante.
lunes, 11 de mayo de 2009
Lujo hasta en la cama
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