El blanco en Lo que el viento se llevó es el color de la inocencia, de la pureza. Escarlata lo viste de soltera (a instancias de Selznick, que cambió el color del vestido verde con que Margaret Mitchell presentaba a su protagonista en la novela), y en su boda con Charles Hamilton. Lucirá otros vestidos con el blanco como predominante, pero nunca por completo inmaculados.
Las cofias de Mammy, la ropa interior y los camisones que aparecen en la película son todos de este color.
Rhett sabe lucir con elegancia trajes blancos de hilo o blancas camisas de pechera almidonada, y, en su papel de intrépido burlador del bloqueo, regala a Maybelle Merriwether metros y metros de raso blanco para su deseado traje de boda. No olvidemos tampoco que en la novela se hacen cumplidas referencias al brillo de sus dientes blancos.
Blanco plateado es el cabello de Gerald, y Pork también encanecerá con el paso del tiempo y los avatares de la guerra.
Blancos son el algodón y las flores de los magnolios, símbolos ambos del Sur.
Y las dos casas más importantes en Gone with the wind, Doce Robles y Tara, verán cómo el humo del fuego empaña sus blancas paredes.
jueves, 13 de marzo de 2008
Blanco para la inocencia
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