La Selznick International Pictures era un estudio nuevo, creado a finales de 1935, y no tenía todavía grandes estrellas bajo contrato ni una larga nómina de actores, como ocurría, por ejemplo, en la MGM, que le llevaba 11 años de ventaja en el negocio y que se jactaba de contar "con más estrellas que el cielo".
Selznick, que prefería no deberle nada a nadie, optaba por crear él mismo a sus estrellas, establecer acuerdos con actores y actrices para un par de películas y recurrir a los préstamos entre productoras cuando era necesario. Para Lo que el viento se llevó consiguió a Gable a cambio de ceder la distribución a la Metro; logró a Olivia de Havilland porque la Warner quería a James Stewart, que tenía contrato con la SIP; Leslie Howard era más o menos un agente libre, y Vivien Leigh fue "el descubrimiento", aunque ya estaba contratada por Korda en Inglaterra.
El acuerdo con la Metro Goldwyn Mayer facilitó la inclusión en el reparto de GWTW de muchos de los actores bajo contrato con el estudio del león, desde aquellos que no alcanzaban la categoría de estrella pero estaban un peldaño por debajo, a los eternos secundarios, imprescindibles por su buen hacer, pasando por las jóvenes promesas a las que se estaba preparando para una carrera en el cine. Selznick amplió sus horizontes al resto de los estudios para completar el reparto de Gone With the Wind.
Había más de un centenar de papeles que cubrir, algunos mínimos, de apenas unos segundos en la pantalla... o simplemente como voz en off, pero todos fueron elegidos con el cuidado que se esperaba de una producción como la que había emprendido Selznick. Por eso encontramos en la película muchos rostros conocidos, a los que a veces no podemos unir un nombre, pero que son veteranos de docenas de películas.
Es el caso de William Stack, que nació el 5 de marzo de 1882, y al que vemos en el templo reconvertido en hospital en el que la viuda Hamilton cumple a regañadientes con sus tareas de enfermera.
El pastor al que interpreta Stack recita impertérrito el Salmo 23 para confortar a un herido, mientras la artillería deja caer su carga de manera tan indiscriminada que arranca un trozo de la vidriera a sus espaldas.
Como indica el autor de la biografía de William Stack en la IMDb, uno de los rasgos característicos de este actor era su bien cultivada voz, por lo que es muy posible que fuera elegido por ella para el papel en Lo que el viento se llevó.
Nacido en Oregon, de madre francesa y padre irlandés, Stack dejó la devastada San Francisco del terremoto para viajar a Francia, donde llegó a estudiar en la Sorbona, amplió sus conocimientos de música y empezó a intervenir en algunas obras.
Ya en Inglaterra se convirtió en actor a tiempo completo. En Londres entró en el Old Vic, que iniciaba en 1914 sus temporadas dedicadas a Shakespeare, e interpretó varias obras hasta 1922. Aunque había debutado en el cine en Inglaterra, no fue hasta volver a Estados Unidos cuando su filmografía empezó a crecer.
Aunque a menudo no aparecía en los créditos, Stack estaba siempre a mano para los papeles de juez, médico, abogado y oficial, en especial si eran británicos: un cazador en Tarzan and His Mate (Tarzán y su compañera, 1934), un juez en Mutiny on the Bounty (Rebelión a bordo, 1935), Lord Ruthven en Mary of Scotland (María Estuardo, 1936), un miembro del Parlamento en Parnell (Parnell, 1937)... Su último cometido fue en Confidential Agent, de 1945, cuatro años antes de su fallecimiento.
miércoles, 5 de marzo de 2008
William Stack, el pastor en el hospital
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