sábado, 29 de marzo de 2008

Gable aprovecha sus días libres

Al contrario que Rhett Butler, que se empeñaba en decirle a Escarlata: “no soy de los que se casan”, Clark Gable acumuló cinco matrimonios a lo largo de su vida. En medio del rodaje de Lo que el viento se llevó tuvo lugar el tercero de sus enlaces, que culminaba tres años de relación con la actriz Carole Lombard y que iba a terminar en tragedia, cuando el avión en que viajaba la tercera señora Gable se estrelló en Nevada en 1942.

La relación entre Carole y Clark tuvo su peso para convencer a Gable para interpretar a Butler. Aparte de que ella siempre le planteaba un sinfín de retos, la promesa de una suculenta bonificación por parte de los estudios, añadida a su contrato, acabó por rendir la resistencia de Gable a firmar para la película. Era un hombre generoso, pero también muy cuidadoso con el dinero porque pensaba que su “buena suerte” podía acabarse algún día y, si despilfarraba sus ganancias, podría encontrarse sin un dólar cuando más los necesitara. Gable sabía que tenía que compensar económicamente a su segunda esposa y que ese divorcio iba a mermar sus arcas. Decidido a casarse con Carole, la compensación por intervenir en Gone With the Wind le facilitó las cosas.

Ria Langham obtuvo el divorcio el 7 de marzo de 1939 y Gable indicó que, en cuanto tuvieran unos días libres, Carole y él formalizarían su matrimonio. La ocasión se presentó en la última semana de marzo. Tras una conferencia entre Gable, Lombard y los publicistas de la MGM, fijaron como fecha el 29, miércoles, y el pueblecito de Kingman, en Arizona (en plena Ruta 66), donde el agente de prensa de Gable, Otto Winkler, se había casado unas semanas atrás. Estaba lo suficientemente lejos de Hollywood (unos 500 kilómetros) para no llamar la atención de la prensa y lo bastante cerca para ir y volver en unas horas; además, la atención de la gente del cine estaba puesta ese día en el estreno en San Francisco de The Story of Alexander Graham Bell (El gran milagro, 1939).

Gable, Lombard y Winkler partieron a las cuatro y media de la mañana en el coche de este último. El novio se detuvo por el camino para comprar dos claveles para el novio y el padrino y un prendido de rosas y lirios del valle para la novia. Los dos hombres se turnaron para conducir, y Clark se escondía bajo una manta para que no le reconocieran si tenían que parar.

Llegaron a su destino por la tarde, consiguieron la licencia correspondiente y se cambiaron de ropa en la misma casa del Reverendo Kenneth Engel, cuya esposa tocó el órgano durante la ceremonia y sirvió de testigo, junto al director del instituto local, que vivía en la casa de al lado. Pocos minutos después de convertirse en marido y mujer, y tras telefonear a la nueva suegra de Gable, la pareja envió un telegrama a Selznick: “Nos hemos casado esta tarde. Carole y Clark”.

Lo que el viento se llevó no podía esperar y los recién casados emprendieron inmediatamente el viaje de vuelta a Los Ángeles. Eso sí, parece que tuvieron tiempo para hacer un alto en el camino y ocupar durante unas horas una habitación en el Hotel Oatman, todavía en Arizona, y tomarse un filete en el Harvey House en Needles, ya en California (era la "joya de la corona" de la famosa cadena de paradores en la que trabajaba el personaje de Judy Garland en The Havery Girls (Las chicas de Harvey, 1946).

En casa les esperaba una broma de los hermanos de Carole, que habían colocado una escopeta sobre la cama en la que iban a reposar los novios antes de tener que comparecer ante los medios, pues Howard Strickling, al mando de la publicidad de la MGM, dio la noticia cuando el matrimonio era ya un hecho consumado, como habían acordado, y tenían que dar una rueda de prensa esa misma mañana.

Aparte de las discrepancias en el coche en el que se realizó el trayecto (los periódicos de la época afirmaban que se trataba del coche de Clark, más rápido pero también más llamativo que el de Winkler), lo más curioso es que la página del Ayuntamiento de Kingman indica que Gable y Lombard se casaron en la localidad “el miércoles 18 de marzo de 1939”.

Si no se trata de un error, no hay que descartar que se pidiera la licencia por adelantado, pero de lo que no cabe duda es de que el 18 de marzo de 1939 fue… sábado.

0 comentarios:

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.