domingo, 18 de enero de 2009

Escarlata O'Hara, la pecadora

La protagonista de Lo que el viento se llevó no es un compendio de virtudes, y su creadora se escandalizaba bastante cuando la comparaban con Escarlata (aunque Margaret Mitchell tampoco podía ser calificada de una Melania completa) o los lectores mostraban admiración por el carácter de la señorita O’Hara.

Obligada por las circunstancias (y casi sin una pizca de arrepentimiento), la hija de Gerald contraviene todas las enseñanzas de Ellen e incurre en todos y cada uno de los Siete Pecados Capitales:

Lujuria: Además de suspirar por Ashley, un caballero impecable pero hombre al fin y al cabo (véase “escena del huerto”), la oferta al prisionero Rhett y el posterior matrimonio con Butler hacen conocer a Escarlata los placeres de la vida.

Gula: Escarlata compensa las privaciones de la guerra con un inacabable apetito que no debe de ser bueno para su cintura.

Avaricia: “Más y más” podría grabarse en el escudo de armas de la señora Kennedy; no contenta con las pequeñas ganancias de la tienda de Frank, amplía su negocio a las serrerías y escatima el sustento de sus “empleados” con tal de incrementar su riqueza.

Ira: ¡Qué carácter! Nadie se libra de sus arrebatos de furia.

Envidia: Escarlata quiere lo que tienen otros, en particular el novio de Melania…

Soberbia: Pocos halagos a las acciones de los demás salen de la boca de Escarlata, que no soporta no ser el centro de atención. El orgullo es lo que la sostiene a lo largo de todas las penurias, con la mente puesta en poder mirar por encima del hombro a toda la población de Atlanta.

Pereza: La lánguida vida de la adolescente Escarlata, con esclavos a sus pies para atender todos sus deseos, queda destruida por la guerra, pero… ¿no es su lema “ya lo pensaré mañana”?

3 comentarios:

G. K. Dexter dijo...

Caveat.

Esperemos que este post no llegue a oídos de Hollywood. Al parecer se hayan tan faltos de ideas que bien podría ocurrir que a un ejecutivo "espabilado" se le ocurriera perpetrar un remake de "Gone With the Wind" entremezclado con "Seven".

Seguiré pasándome por aquí y disfrutando.

Un saludo cinéfilo.

caveat emptorium dijo...

No des ideas, no des ideas... Imagínate a una trastornada India Wilkes cuchillo en mano sembrando el pánico en el Condado de Clayton, con Suellen de falsa sospechosa de los crímenes y Ashley, con pipa, meditando sobre los asesinatos al calor de la chimenea...

G. K. Dexter dijo...

Caveat.
Ja, ja, ja,... Pues la verdad es que me imagino a Robbins y a sus compinches de mesa meditando sobre esa posibilidad... That´s Hollywood!

Un saludo cinéfilo.

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