“Nada de películas de época”, fue la postura de la Universal ante la hipotética compra de los derechos para el cine de la novela.
“Olvídalo, Louis. Ninguna película sobre la Guerra de Secesión ha dado nunca ni cinco centavos”, dictaminó un fatigado Irving Thalberg, que no vivió para ver cómo las arcas de la MGM se enriquecían con las ganancias de GWTW y la película se convertía en la más taquillera de la historia; aún lo sigue siendo, ajustando la variación del valor de la moneda.
Gary Cooper tuvo muchas opciones para obtener el papel de Rhett Butler, pero su opinión, tal vez con cierto regusto a uvas verdes, deja claro su punto de vista: "Lo que el viento se llevó va a ser el mayor fracaso de la historia de Hollywood. Me alegro de que vaya a ser Clark Gable el que se caiga de narices y no Gary Cooper." Le faltó la pizca de humor que sí demostró Norma Shearer en su renuncia al papel de Escarlata: “En realidad, el papel de Escarlata no es muy agradecido... a quien me gustaría interpretar sería a Rhett Butler”.
Val Lewton trabajaba en el departamento de guiones del estudio y fue uno de los encargados de dar su opinión sobre el material. El futuro productor de obras tan interesantes como Cat People (La mujer pantera, 1942) o I Walked with a Zombie (Yo anduve con un zombie, 1943), fue contudente: "Señor Selznick, esto no es nada más que un ladrillo y una basura. Si intenta filmarlo, cometerá la mayor equivocación de su vida."
Cuando Selznick acudió a la casa de Victor Fleming para convencerle de que volviera al rodaje, que el director había abandonado bastante frustrado, Fleming le replicó: “No sea loco, David. Esta película va a ser uno de los mayores elefantes blancos de todos los tiempos.” (Un “elefante blanco” es cualquier cosa muy costosa, problemática y totalmente inútil).
jueves, 24 de enero de 2008
Errores de apreciación
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