“Pansy” (el nombre de la flor “pensamiento” en inglés) era el nombre original de la protagonista de la novela; Margaret Mitchell lo había usado ya en otro relato suyo, sobre jóvenes en los años 20, como "Pansy Hamilton", y no estaba muy convencida de si debía ser el nombre definitivo de la protagonista de su historia, que todavía no se llamaba siquiera Lo que el viento se llevó.
Harold Latham, de la editorial Macmillan, le sugirió que lo cambiara, porque "Pansy" tenía también connotaciones negativas, ya que se empleaba para referirse a hombres poco viriles.
La escritora barajó nombres como “Angel”, "Kells", “Robin” (Petirrojo), "Storm” (Tormenta)... y un centenar más, hasta que le llamó la atención un párrafo (en el capitulo 24) de su propio original donde hablaba de los antecesores de los Robillard y de los O’Hara que habían salido adelante tras duras pruebas:
“There were the Scarletts who had fought with the irish volunteers for a free Ireland... and the O’Haras who died at the Boyne...”
(...estaban los Scarlett que habían luchado con los voluntarios irlandeses por una Irlanda libre... y los O’Hara que murieron en el Boyne...)
No pudo encontrar mejor nombre que el de sus ilustres predecesores para una heroína que rozaba la derrota y resurgía de entre un mundo vencido, como si recogiera la antorcha.
Katie Scarlett era un nombre habitual en la literatura irlandesa; Margaret Mitchell bautizó así a la madre de Gerald e hizo que éste lo usara para su hija mayor, con la aprobación de los editores.
El cambio supuso una tarea añadida más a la larga labor de corrección del original antes de su publicación. La concienzuda Mitchell se cuidó de que las más de 2.750 menciones de "Pansy" en el manuscrito se transformaran en "Scarlett", operación que sin duda le llevó un poco más de tiempo de lo que hoy se tarda, gracias a la tecnología, con el comando "buscar y reemplazar".
El documental The Making of a Legend: Gone With the Wind se toma una licencia artística al escenificar cómo Mitchell se puso a escribir su novela; en la pantalla la vemos mecanografiar las primeras palabras: "Pansy O'Hara no era bella..."; pero, en realidad, el primer capítulo fue el último que se escribió.
Así, "Pansy O'Hara" se convirtió en septiembre de 1935 en "Katie Scarlett O'Hara", conocida normalmente como Scarlett O'Hara, Escarlata O'Hara e incluso Rossella O'Hara (para los italianoparlantes). Aunque no hay que olvidar que, con el paso del tiempo, su nombre se amplió a Katie Scarlett O'Hara (Hamilton) (Kennedy) Butler... y hagan el favor de no llamarla "sugar" (cielito), que ya saben el carácter que tiene la señora.
lunes, 21 de enero de 2008
La corta vida de Pansy O'Hara
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Esto sì lo habìa leìdo antes en algùn lado y dicho sea de paso QUE BUENO q lo cambiò! No sòlo porq Pansy se me hace un nombre demasiado flojo para una protagonista con esa personalidad, sino q ademàs suena horrible en español, como a "panza"o "pancita" (pobre!)... Scarlett fue y siempre serà la mejor alternativa q pudo haber tenido la autora.
Ah, pero imagínate lo raro que le sonaría a Margaret Mitchell, después de haber convivido largos años con "Pansy" tener que referirse a ella como "Scarlett" ;-)
De no haberse producido ese cambio feliz, que creo forma parte indiscutible del éxito de GWTW, tal vez ahora estaríamos hablando de la famosa actriz "Pansy Johansson"... o "Cualquiercosa Johansson"... ;-)
¡Feliz 2010!
Publicar un comentario