Un comentario jocoso de Margaret Mitchell acerca del trabajo agotador que constituyó revisar el original de su novela para intentar que no hubiera ningún error entre las fechas de bodas, permisos y nacimientos dio pie a que durante años haya circulado un gazapo inexistente en Lo que el viento se llevó.
La escritora había dicho que había acabado tan aburrida de confrontar fechas que incluso había pensando en incluir una nota al pie que dijera: "Los embarazos duraban más en aquellos tiempos".
La revista Reader's Digest publicó en 1949 que Ashley Wilkes había muerto en la batalla de Gettysburg [1 al 3 de julio de 1863], catorce meses antes del nacimiento de su hijo Beau, durante el sitio de Atlanta [Escarlata huye de Atlanta, tras el parto, el 1 de septiembre de 1864].
Además de hacer morir prematuramente al bueno de Ashley, que aún tenía muchas tribulaciones que pasar, este chiste pone en duda la virtud de Melania, algo que está fuera de toda especulación. Tanto su marido como Rhett Butler podrían muy bien haber retado a duelo a los autores de la broma... y Margaret Mitchell estuvo a punto de hacerlo al estilo del siglo XX, es decir, a través de sus abogados.
La pequeña travesura de la revista se ha transformado con el tiempo en un falso gazapo, corregido y aumentado. Por ejemplo, Bill Givens, en su libro Film Flubs. The Sequel, afirma que un crítico llamó la atención sobre el embarazo de 21 meses y apostilla que Margaret Mitchell lo habría justificado apuntando que los sureños siempre hacen las cosas más despacio que los yanquis.
Está de mas decir que el embarazo de Melania es correcto en la novela: Ashley vuelve a casa con un breve permiso en diciembre de 1863, suficiente para que el pequeño Beau llegue al mundo en septiembre del año siguiente. En la película, contamos con un plano del permiso, que nos confirma la fecha.
jueves, 31 de enero de 2008
A la caza del gazapo (II)
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