Sugerencia de lectura

    Unas fiestas más... Con tiempo para descansar, tiempo para rezar, tiempo para bailar, tiempo para cantar... y también tiempo para leer.

    Con esta sugerencia bibliográfica (Se las llevó el viento, editado por Notorious) intentamos acercarnos más a cómo fue la selección de la actriz ideal para interpretar s Scarlett O'Hara en Lo que el viento se llevó.

Juramento por teclado

     Esta entrada nos lleva de la mano a ese tan famoso juramento que todos hemos usado, al menos en su primera frase, desde que vimos a Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó.

Antes del estreno

     Clark Gable y Carole Lombard acudían, como espectadores de lujo, al estreno en Atlanta de "Lo que el viento se llevó", el día 15 de diciembre de 1939. Pero antes de ocupar sus asientos en la sala, el Loew's Grand, dedicaron unos minutos (ya se superaban las 8 y cuarto, la hora prevista para comenzar la visión de la obra producida por David O. Selznick), a responder a las preguntas que tenían preparadas los miembros de los grupos que enviaban cámaras y micrófonos. 

    La pareja no se inmutó demasiado cuando llegó hasta ellos un joven de 13 años, Nathan Teplis, que había conseguido romper la barrera de seguridad que formaban agentes de la patrulla nacional, estatal y local. Las cámaras fueron testigos del intercambio de manos por parte de los artistas y el desconocido, que luego dijo: "Este es mi día, aunque sé que a mi madre le va a dar algo. "

De cuñada a cuñada

     Del relato de Lo que el viento se llevó destaca la relación que se crea entre Melanie y Scarlett cuando ésta acepta la propuesta de Charles Hamilton (en castigo a su hermana Melanie por su matrimonio con Ashley). Aunque al principio la parte de Escarlata es totalmente negativa de cara a Melania, poco a poco observa el carácter de la madre de Beau, totalmente diferente a las maneras de la señora Butler.

    En la vida real también encontramos una relación entre la esposa y la hermana de un caballero, Herbert Leigh Holman, que fue marido de Leigh entre 1932 y 1940. A pesar de la separación del matrimonio, las cuñadas siguieron manteniendo una relación normal, se dice que con respeto mutuo a lo largo de los años, y su amistad acercó la vida de Vivien a la localidad de Devon, donde puede disfrutarse de varios detalles en el Topsham Museum.