Max Steiner contó con inestimable ayuda para poder terminar a tiempo la banda sonora de Lo que el viento se llevó. Entre los compositores que contribuyeron a la partitura se cuenta Heinz Roemheld, que partió de las ideas y del estilo del maestro vienés para crear la música que acompaña a las imágenes en un par de momentos. Tan indistinguibles son las aportaciones que los propios implicados no tienen muy claro quién hizo qué, pero a Roemheld se le atribuye “la huida de Atlanta”.
Nacido el 1 de mayo de 1901 en Wisconsin, Heinz Eric Roemheld dio muy pronto pruebas de su talento para la música y con apenas 19 años, mientras estudiaba en Europa, ya tocaba en la Filarmónica de Berlín. Inició su contacto con el cine al acompañar la proyección de películas, con grabaciones en las que dirigía y tocaba él mismo el piano. Tras una breve estancia en Alemania en calidad de director de las salas que la Universal regentaba en el país, volvió a América e inició ya su carrera como compositor de bandas sonoras, una tarea que le tuvo muy ocupado hasta que en 1964 decidió dedicarse a la composición en el sentido más clásico. Falleció el 11 de febrero de 1985.
Roemheld trabajó para casi todos los grandes estudios, al frente de sus respectivas orquestas y sus partituras para el cine superan las 400. Citaremos sólo un puñado: All Quiet On the Western Front (Sin novedad en el frente, 1930), The Invisible Man (El hombre invisible, 1933), I’m no Angel (No soy ningún ángel, 1933), Imitation of Life (Imitación de la vida, 1934), Yankee Doodle Dandy (Yanqui dandy, 1942), The Lady from Shanghai (La dama de Shanghai, 1947), o Ruby Gentry (Pasión bajo la niebla, 1952),con su famosa canción "Ruby" convertida en todo un estándar.
martes, 1 de mayo de 2012
Heinz Roemheld, música
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