Una adivina llamada Mammy Jincy le había hecho la
buenaventura a Escarlata, anunciándole que en las palmas de su mano se leía que
iba a casarse con un hombre de pelo y bigotes negros.
A pesar de que Escarlata
afirma que no le gustan los hombres de pelo oscuro, su destino se cumple al
cabo de unos años... cuando le dijo que sí a Rhett Butler.
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