Carreen, la pequeña de las hermanas O’Hara, bautizada como Caroline Irene, es una niña cuando comienza la historia, apenas tiene trece años. Delicada y soñadora, sólo espera crecer lo suficiente para llamar la atención de Brent Tarleton, que la considera todavía una cría y está prendado de Escarlata. Mientras tanto se entretiene con la lectura de novelas románticas, de esas en las que la pérdida del amor de una vida llevaba directamente al convento a las heroínas.
Carreen contrae el tifus durante la guerra y cuando se
recupera observa con estupor que el mundo que ella conocía ya no existe. Le
será difícil volver a ajustarse a la realidad y eso, unido a la pérdida
definitiva de Brent, muerto en la batalla, la inclinan a refugiarse cada vez
más en la religión. Escarlata se irrita cada vez que la ve de rodillas
enfrascada en sus rezos, porque cree que de esa manera su hermana pequeña elude
las tareas que tiene asignadas en Tara y que tan necesarias son para que la
plantación salga adelante; pero ha de reconocer también que Carreen ponía todo
su empeño en el trabajo, aunque su debilitado organismo no le permitía ya
muchos excesos.
Carreen será una eficiente enfermera para Will Benteen
cuando éste haga su aparición enfermo de pulmonía. A él le cuenta la pena que
aflige su corazón y sus intenciones de entrar en un convento. Will, que se
había enamorado de la tímida joven, renuncia entonces a declararle sus
intenciones y se resigna a pedir la mano de Suellen.
En el entierro de Gerald Carreen le indica los oficios
católicos a Ashley, que preside la ceremonia a falta de un sacerdote. Pero el
ritual católico les sabía a poco a los vecinos de Tara, acostumbrados a la
larga y retumbante liturgia anglicana, y Ashley comienza a improvisar ante el
estupor de Carreen, que poco más tarde se recluirá en un convento de Charleston,
quizás en el mismo en que su madre habría entrado de no haberse presentado
Gerald O’Hara hacía tantos años.
Ann Rutherford se hizo con el papel de la hermana pequeña de
Escarlata, si bien con anterioridad Selznick había indicado su preferencia por
Judy Garland (con 15 años por aquellas fechas), cuya breve pero emotiva
aparición como rendida admiradora de Gable en Broadway Melody of 1938 (La
melodía de Broadway, R. del Ruth, 37) había cautivado a críticos y público.
Alicia Rhett, que acabaría por interpretar a India Wilkes, también optó al
papel.
0 comentarios:
Publicar un comentario