En 1989 el experto en naufragios E. Lee Spence dio a conocer su convencimiento de que Margaret Mitchell había utilizado como modelo para crear el personaje de Rhett Butler en Lo que el viento se llevó a George Trenholm, un famoso burlador del bloqueo natural de Charleston y que llegó a ser Secretary of the Treasury (ministro de Hacienda) de la Confederación.
Unos años después Spence dejó constancia de su investigación y sus hallazgos sobre “el verdadero Rhett Butler” en el primer capítulo de su libro Treasures of the Confederate Coast: The Real Rhett Butler and Other Revelations, que aún no hemos tenido oportunidad de leer, aunque quizá alguno de los lectores pueda darnos su opinión.
Mitchell no citó nunca nombres propios, pero también afirmó en varias ocasiones que muchos de los incidentes de su novela se basaban en hechos vividos por diferentes personas de las que había oído hablar o había leído, por lo que es lógico pensar que muchas de las características de sus personajes están tomadas de gente que tuvo una existencia real.
Un vistazo a la biografía de Trenholm nos permite ver que, efectivamente, Butler le debe bastante: ambos nacieron en Charleston y eran descritos como altos, atractivos y valientes. Los dos se dedicaron a burlar el bloqueo y no sólo aportaron armas, municiones y mercancías de primera necesidad, sino que también parte de las bodegas de sus barcos la ocupaban artículos de lujo y otros materiales con los que luego especularon.
Tanto Butler como Trenholm no tenían ningún reparo en mostrar abiertamente su riqueza cuando sus vecinos apenas tenían nada para comer y sobre ambos cayeron las sospechas de haberse apropiado de los fondos de la Confederación; los dos fueron encarcelados y se libraron de la pena de muerte y, después de la guerra, se hicieron notar por su amistosa relación con los vencedores, pero también fueron conocidos por su generosidad indiscriminada; Trenholm, como Rhett, perdió a una hija…
A todo ello podemos añadir que Trenholm murió en Ashley Hall, su mansión en Charleston, que luego se convirtió en una escuela femenina en la que estudió Alexandra Ripley, la autora de la primera secuela oficial de Lo que el viento se llevó…
domingo, 27 de diciembre de 2009
Ideas para Rhett Butler
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2 comentarios:
Esto es lo que yo llamo "una historia redonda"
Es que los escritores somos así. Puede que seamos ficcioneros, pero ficcionamos con una materia prima que se llama: REALIDAD
El viejo adagio "escribe sobre lo que conoces" tiene en Mitchell una de sus demostraciones más palmarias; aunque inclinara la balanza hacia un lado, no cabe duda de que estaba "puesta en el tema" y de que supo sacar buen partido del folklore familiar para componer sus personajes.
¡Feliz 2010!
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