Alrededor del estreno propiamente dicho, fijado para el 15 de diciembre de 1939, se organizaron desde Hollywood, Nueva York y Atlanta varios actos para realzar la primera proyección de Lo que el viento se llevó.
La capital de Georgia llevaba meses entretenida con los preparativos de los festejos y, conforme avanzaba el calendario, se iban conociendo más y más detalles, bien aliñados por la maquinaria publicitaria de los estudios, que de eso sabían bastante.
Así, la prensa hizo saber que Clark Gable había invitado personalmente a cuatro veteranos del ejército confederado a presenciar el pase de GWTW. El intérprete de Rhett Butler se ocupó de que tuvieran butacas preferentes. No faltaron a la cita.
Tras recibir la ovación de la multitud agolpada en el exterior, los cuatro veteranos ocuparon sus asientos. Margaret Mitchell, camino del suyo, se detuvo para estrecharles la mano. Durante la proyección, se les vio vitorear, aplaudir y asombrarse, y, en algunos momentos, hasta casi saltar de sus butacas para no perderse nada de lo que sucedía en la pantalla.
Bien cumplidos los noventa años, los antiguos soldados no eran asiduos espectadores cinematográficos; de hecho, varios ni siquiera habían pisado nunca una sala, aunque uno de ellos (que había sido uno de los pasajeros en el tren cuando las tropas de la Unión se apropiaron de la General) despejó cualquier duda de que las imágenes en movimiento le hubieran sorprendido o asustado, pues recordaba muy bien las sesiones de “linterna mágica” a las que había asistido 60 años atrás.
“La película está bien. La guerra aparece tal y como fue”, comentó uno de los veteranos al final de la proyección. El más pícaro de ellos, que había prometido días atrás que iba a besar a todas las actrices que se le acercaran, fue fiel a su palabra y, por lo menos, se llevó como trofeo dos besos de Vivien Leigh.
sábado, 5 de diciembre de 2009
Invitados de honor
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3 comentarios:
Buenísima entrada...Buenísima
Estupendo post. Vi un documental sobre el estreno y salían los veteranos paseando por la alfombra roja. Lo que no sabía eran sus comentarios posteriores a ver la película.
Saludos Caveat!
¡Marchando dos julepes para estos dos aduladores...! ;-)
Me alegro mucho de que os haya gustado esta historia.
Después de haber estado en la guerra y de llegar a los noventa años, estaba claro que unas "imágenes en movimiento" no iban a a amilanar a estos caballeros...
Saludos
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