El director de American Women, el “quién es quién” anual de las mujeres en Estados Unidos, incluyó a Margaret Mitchell, como autora de Lo que el viento se llevó, en su lista de las 10 mujeres sobresalientes de 1936.
Era un reconocimiento más para GWTW y la escritora, que compartía honores con
- La actriz Norma Shearer, futura candidata a interpretar a Escarlata.
- Evangeline Booth, general del Ejército de Salvación.
- la fotógrafa Margaret Bourke-White.
- Lillian M. Gilbreth, la ingeniera experta en eficiencia interpretada por Myrna Loy en Cheaper by the Dozen (Trece por docena, 1950).
- la campeona de tenis Helen Hull Jacobs.
- la directora de la Universidad de Wellesley, Mildred McAfee.
- Hortense Odlum, presidenta de los grandes almacenes Bonwit Teller, de Nueva York.
- Josephine Roche, subsecretaria del Tesoro, y
- Frances Smith, elegida como la madre modelo de ese año.
5 comentarios:
Me ha hecho gracia lo de la elección de Madre Modelo del año... ¿En qué se basarían para la elección de semejante candidatura? Precisamente suelen ser mejores madres las que se sienten culpables por creer que no atienden suficientemente bien a sus hijos... Increíble!
Saludos!
Ah, gracias, Blas... Se me habían quedado enterrados en lo más profundo de mis notas los detalles de la señora Smith ;-) Ahora, tras unas pequeñas pesquisas, puedo añadir que se trataba de una enfermera que había sufrido parálisis infantil y que en 1936 fundó Casa Colina, un centro para atender a niños afectados por la polio y otras enfermedades. Pronto fue conocida como "Mother Smith"... y se reconocieron sus esfuerzos con este título honorario de Madre del Año (cosa que no podría decirse de Escarlata ¿verdad? ;-))
Saludos
Aaaah, vale, ahora ya me cuadra.
Gracias Caveat!
Muy interesante blog, único diría yo. Te voy a seguir a partir de ahora, mientras yo me tomo un descanso por diversos motivos.
Saludos!
Gracias a ti, Blas... Gran trabajo el de la señora que se me había quedado traspapelada ;-)
Hola, Ethan. Bienvenido y gracias por la visita. Ya sabes que en el porche de Tara siempre hay un hueco para que descansen los viajeros e intercambiar historias.
Saludos
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