Cuestión de centímetros, nada más, y sólo la delatora luz del interior de la habitación nos indica que hay un fallo de continuidad en el momento en que Escarlata descubre que ha perdido algo muy importante.
Acaba de regresar a Tara tras un viaje proceloso y Mammy da un parte informativo lleno de desgracias. La buena mujer apenas se atreve a comunicar la más grave para Escarlata, y sólo puede indicarle con la mirada que tras una puerta encontrará la respuesta a sus angustiosas preguntas.
Vemos que la puerta está abierta al menos un palmo y un rayo de luz se cuela por la abertura; Escarlata se vuelve entonces para entrar y, cuando se acerca a la puerta… está aún abierta, pero apenas unos milímetros y sin que podamos ver la luz del interior, sin que nadie (y mucho menos la persona que está dentro del salón de Tara) haya podido tocarla.
martes, 4 de noviembre de 2008
A la caza del gazapo (XXI)
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