Seguimos con las películas ambientadas en el mundo del cine, pues son una mina casi inagotable donde la veta de Lo que el viento se llevó suele estar presente sin necesidad de excavar demasiado.
En Barton Fink (Barton Fink, 1991) el protagonista, un autor de teatro que acaba de triunfar con una obra “comprometida” es tentado por Hollywood. Su primer cometido es escribir una película sobre lucha libre, un tema que no le puede ser más ajeno, como le sucedió realmente al sureño Faulkner. Cuando le llaman a la oficina del productor, Fink no ha adelantado mucho:
“-¿Qué tienes para mí?
-Verá… yo…
-La película de Beery. ¿Por dónde andas?
-Es que… me está costando un poco arracnar.
-¿Arrancar? ¿”Arrancar”, has dicho? ¿Todavía no tienes nada?
-No mucho.
-¿Qué coño crees que es? ¿Hamlet? ¿Lo que el viento se llevó? ¿Cumbres borrascosas [Ruggles of Red Gap (Nobleza obliga, 1935), en el original]? ¡Es una puta película de serie B! ¡Hombretones en leotardos!...”
La pesadilla está a punto de empezar para Barton, y no precisamente por su problema con los hombretones en leotardos…
domingo, 9 de noviembre de 2008
El bloqueo de Barton
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2 comentarios:
Sobre los guionistas de esa época existe un libro de relatos de ficción a cargo del grande (el adjetivo es mio) F. Scott Fitzgerald, "Historias de Pat Hobby".
A pesar de tratarse de eso, de pura ficción, el bueno de Scott estuvo lo bastante relacionado con el mundillo de Hollywood, precisamente como guionista, que constituyen una buena muestra de los métodos y prácticas de la época.
Un saludo cinéfilo.
P.D.: ¡qué escena!.
Hola,
El gran Fitzgerald tuvo serios problemas con su propio "segundo acto"...
En los relatos de P.H. se nota lo fastidiado que estaba con el sistema de los estudios, pero también es cierto que muchos intentaron echarle una mano y no fue capaz de salir de nuevo a la superficie, de recuperar el magnífico hilo que había iniciado con "A este lado del paraíso". También en lo que dejó de "El último magnate" podemos atisbar su punto de vista sobre Hollywood.
Saludos
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